La candidata a la Presidencia por el Polo Democrático Alternativo (PDA), Clara López, y su compañera de fórmula a la Vicepresidencia por la Unión Patriótica (UP), Aída Avella, son las dos primeras mujeres colombianas de la izquierda que aspiran a gobernar el país.
A diferencia de otros países suramericanos como Brasil, Argentina y Chile, Colombia nunca ha tenido presidenta pero al menos en cinco ocasiones ha habido mujeres candidatas, siempre en representación de opciones conservadoras, liberales y verdes.
Esta dupla inscribió hoy, viernes 14 de marzo de 2014, su candidatura conjunta en la Registraduría, ente encargado de la logística electoral, una semana después de apuntarse ambas como aspirantes presidenciales y un día más tarde de que los dos partidos de izquierdas del país, el PDA y la UP, decidieran unir su camino hacia las elecciones del 25 de mayo.
Las dos nuevas aliadas hicieron el trámite ante el registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez, y luego comparecieron ante los medios al grito de un nuevo himno improvisado que adapta la letra de una canción popular acuñada por la UP: “Yo te daré, te daré patria hermosa, te daré una rosa y esa rosa se llama unidad”.
Junto con militantes y compañeros de partido, López y Avella calificaron de “histórica” esta nueva etapa de unidad en la izquierda de Colombia que tiene como principales propuestas para las elecciones del 25 de mayo la construcción de un país en paz con cambios sociales y un nuevo modelo económico.
“Se han hecho grandes esfuerzos por la unidad, hemos pasado muchas horas hablando pero hoy podemos decir que se abre otro capítulo de la historia en esa unidad de la izquierda que necesita decirle a este país que tenemos otra concepción de la dirección del Estado”, afirmó Avella.
López es una economista de la Universidad de Harvard que pertenece a una familia de tradición política y que fue en los anteriores comicios la fórmula vicepresidencial del actual alcalde de Bogotá por el PDA, Gustavo Petro, para después ejercer como burgomaestre encargada durante seis meses.
Por su parte, Avella es una psicóloga de la Universidad Nacional de Colombia que se desempeñó al principio como dirigente sindical y más tarde se afilió a la UP, partido nacido en 1985 de un acuerdo entre el Gobierno de Belisario Betancour y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Avella llegó a presidir el partido a principio de la década de los noventa, en medio de una guerra sucia del Estado y los paramilitares que acabó con unos 4 000 militantes y simpatizantes, y que la expuso en 1996 a un atentado con un cohete al que sobrevivió pero que la empujó al exilio en Suiza por 17 años.
“Esta es una fórmula diseñada y construida para construir la paz con cambio social en Colombia, una fórmula de dos mujeres luchadoras que, tengo que decirlo, hemos sufrido mucho de persecución, del dolor de la pérdida, de la victimización, de la intolerancia política de este país, pero estamos pasando la hoja”, afirmó López.
La candidata presidencial señaló que no llevan “ningún rencor en el alma” y que el lema de discursos y compromisos debe ser la “reconciliación”.
En este sentido, hicieron una invitación al voto a las mujeres, pero también a hombres, “demócratas”, a clases trabajadoras, medias y hasta a los estratos altos de la sociedad.