Moscú expulsa a periodista de EE.UU., primer caso desde la Guerra Fría

Por primera vez desde la caída de la Unión Soviética (URSS), Moscú expulsó a un periodista como “persona no grata” y le prohibió el ingreso al país tras cubrir las protestas pro-europeas en Ucrania.

Se trata de David Satter, de 66 años, ex corresponsal de diario The Wall Street Journal y del Financial Times, autor de tres libros sobre la Unión Soviética y sobre Rusia (uno titulado “Caída del Estado criminal ruso") y desde 1993 colaborador desde Moscú para Radio Free Europe/Radio Liberty, la emisora patrocinada por el Congreso de Estados Unidos.

Un periodista incómodo para el Kremlin, visto que es a menudo un duro crítico del presidente ruso, Vladimir Putin.

El argumento del gobierno ruso fue atribuido en realidad a que tenía su visa de residencia vencida.

El periodista había pedido la renovación de su visa en diciembre pasado, pero las autoridades le habían rechazado la solicitud tras la cobertura hecha de las protestas en Ucrania.

“Me dijeron que mi presencia en Rusia no es deseable a los ojos de los servicios de seguridad. No me dieron otras explicaciones” , indicó.

Se trata de unas las primeras expulsiones de periodistas estadounidenses en Rusia tras el fin de la Guerra Fría.

El último caso ocurrió en 1982, cuando fue expulsado Andrew Nagorsky, jefe de la corresponsalía de Newsweek, la revista estadounidense.

La cancillería rusa dijo que al periodista “se le rechazó un visado múltiple por violaciones a la ley rusa sobre inmigración” . “Violó de modo grosero la ley rusa sobre la inmigración permaneciendo ilegalmente por cuatro días con el visado vencido” , del 22 al 26 de noviembre pasado, explicó el ministerio de Exteriores.

“En el curso de una audiencia en el tribunal Taganski de Moscú el 29 de noviembre pasado, David Satter -continuó- fue considerado culpable por una infracción administrativa. Reconoció su culpabilidad".

El tribunal lo condenó a una multa (por 165 dólares, NDR) y la expulsión de Rusia. Satter tiene prohibido ingresar al país durante cinco años. Este caso ya generó una polémica y una guerra diplomática, después de que la embajada de Estados Unidos en Moscú emitió una nota de protesta que corre el riesgo de acrecentar la tensión entre el Kremlin y la Casa Blanca en vísperas de los Juegos Olímpicos de Sochiión.

El mismo Satter alimentó las sospechas de una expulsión por motivos políticos: “me conocen mucho, muy bien. Escribí sobre Rusia y la URSS por 40 años y en mi carrera nunca vi aplicar a un periodista la prohibición sobre el territorio de la Federación rusa por pedido de los servicios de seguridad” , acusó.

En Rusia los periodistas incomodan, sino están exiliados, sufren fuertes presiones, intimidaciones, palizas. O son muertos, como sucedió con Anna Politkovskaia.

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