El ministro de Trabajo francés será interrogado por la Policía sobre sus vínculos con la heredera de L’Oreal y tercera fortuna de Francia. Esto después de que este miércoles lo fuera su mujer, en un entramado de escándalos que desde hace semanas desgasta al gobierno de Nicolás Sarkozy.
“El Consejo de Ministros autoriza, en aplicación del artículo 652 del Código Penal, a Eric Woerth, ministro de Trabajo, de la Solidaridad y de la Administración Pública, a comparecer como testigo”, afirma el último párrafo del resumen de prensa de la reunión semanal de gabinete presidida por Sarkozy.
Woerth, en cambio, no estuvo presente pues asistía a los debates en comisión de diputados sobre la polémica reforma de las jubilaciones. “Lo esperaba. Era lo que quería”, sostuvo Woerth a la salida del debate.
Eric Woerth, que reiteró que no renunciará al cargo, debería ser interrogado por la Policía muy pronto, en relación con el contenido de unas grabaciones clandestinas de conversaciones entre la multimillonaria francesa Liliane Bettencourt y sus asesores entre mayo del 2009 y mayo del 2010.
La Fiscalía de Nanterre pidió al Consejo de Ministros que la autorice a citar a Woerth, mencionado en esas grabaciones y en declaraciones de personal allegado a la multimillonaria, como su ex contable, Claire Thibout o su asesor financiero, Patrice de Maistre. El Ministro será interrogado sobre una posible financiación ilegal con dinero de Bettencourt de la campaña presidencial de Sarkozy en 2007.
Es un caso de “conflicto de intereses” porque su esposa trabajaba desde ese año en la empresa que gestiona la fortuna de la mujer más rica de Francia valorada en 16 000 millones de euros, y en el tratamiento fiscal dispensado a la multimillonaria.
Bettencourt es sospechosa de evasión fiscal a través de cuentas en Suiza y de la adquisición de una isla en el archipiélago de las Seychelles. Eric Woerth, que hasta marzo del 2010 fue ministro de Presupuesto, es desde hace ocho años tesorero de la UMP, cargo que dejará a fines de mes.
Claire Thibout afirmó -y lo repitió el viernes ante una jueza- que en el 2007 Maistre le entregó a Woerth 150 000 euros en efectivo para financiar la campaña presidencial, lo que en Francia es ilegal.
Estas revelaciones empezaron a salir a la luz al acercarse un juicio contra un fotógrafo protegido por la multimillonaria, Francois Marie Banier, acusado por Francoise Meyers Bettencourt, única hija, de abusar de la debilidad de su progenitora para que le entregue unos 1 000 millones de euros en donaciones, convirtiendo una disputa jurídico-familiar en asunto de Estado.