Londres registró hoy 29 de abril una jornada caótica en el sistema de transporte de la ciudad, tras una huelga de 48 horas de los empleados del metro londinense, en protesta por despidos y reestructuración de la plantilla.
Miles de afiliados al Sindicato de Transportistas y Ferroviarios (RMT, en sus siglas en inglés) se sumaron a la medida de fuerza, contra el cierre de boleterías y el despido de al menos 960 puestos de trabajo.
Aunque la patronal London Underground (LU) dijo que el 50% del servicio del metro está en funcionamiento, miles de personas se vieron afectadas por la huelga, con extensas filas en paradas de autobuses fuera de las principales estaciones de trenes, sumado a un gran número de vehículos particulares en la capital.
La medida de fuerza continuará hasta las 20.59 hora local del miércoles, pero el RMT advirtió que las complicaciones podrían continuar hasta el jueves por la mañana.
El gremio y LU se reunieron más de 40 veces en los últimos días para destrabar el conflicto, pero el lunes no se logró llegar a un acuerdo concreto.
Debido a la huelga de pusieron en servicio más autobuses– al menos 8.000-, como también taxis y trenes, con el fin de evitar un mayor congestionamiento en la ciudad.
Miles de personas optaron también por utilizar la bicicleta y las motos como medio de transporte.
La medida de fuerza afectó a las principales líneas del metro londinense, incluidas la Bakerloo, Central, Circle, District, Hammersmith, Jubilee, Metropolitan, Northern, Picadilly y Victoria.
El secretario general interino del RMT, Mick Cash, calificó la huelga como “de sólido apoyo” y acusó a London Underground de dar marcha atrás en un plan previo para evitar cerrar boleterías del “Tube” . “Ellos quieren ahorrar unas 15 millones de libras esterlinas (25,2 millones de dólares) y para lograr eso quieren cerrar cada una de las boleterías del sistema y despedir a unos 1 000 empleados” , declaró Cash a la radio 4 de la BBC.
El gremio había realizado una huelga similar en febrero, que también generó caos de transporte en la capital.
Sin embargo, el director general del London Underground, Mike Brown, afirmó que el sistema “debe modernizarse y renovarse” , para beneficio no sólo de los pasajeros, sino también de sus empleados.
“Así que me temo que las declaraciones de Mick Cash no tienen sentido”, agregó.
La medida de fuerza fue repudiada de inmediato por el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, quien sostuvo que decir que la huelga tuvo mucho apoyo “es una farsa” . “Esta acción es resultado de una minoría, de un sólo sindicato, el RMT, quien se niega a ver la lógica de lo que se está tratando de conseguir. No podemos quedarnos de brazos cruzados y forzar a los londinenses a pagar por las boleterías. El nuevo sistema (de máquinas electrónicas y la tarjeta magnética Oyster) será mucho más eficiente” , subrayó el alcalde.
En ese sentido, el primer ministro, David Cameron, envió un mensaje a través de su cuenta personal de Twitter, que leyó: “Es inaceptable que millones de personas vean sus vidas diarias afectadas por la huelga de hoy del Tube en Londres”.