La primera dama estadounidense, Michelle Obama, cumplió ayer, 17 de enero, 50 años, aunque no lo celebrará hasta hoy, cuando ella y su esposo, Barack Obama, serán los anfitriones en una fiesta en la Casa Blanca. Ahora es “fifty and fabulous” (de 50 años y fabulosa), dijo Michelle antes de su cumpleaños.
La esposa del Presidente de EE.UU. celebra casi a la vez su quinto aniversario como primera dama, un cargo que ha aprovechado sobre todo para promover la alimentación sana entre los niños y mejores condiciones de vida para los veteranos de guerra y sus familias.
Pero, como ella misma dice, su labor más importante es la de “mamá en jefe” de sus dos hijas, Malia y Sasha, cuyas rutinas escolares y de ocio supervisa cada día y a las que asesora sobre estilo y moda con mucho acierto, según los expertos.
Nacida en Chicago el 17 de enero de 1964 y graduada en Derecho por Harvard, Michelle se siente muy bien en esta etapa de su vida, en la que está recogiendo los frutos de la “energía” dedicada a sus labores. “Nunca ha estado mejor”, afirman sus más cercanos.
En una entrevista concedida a la revista People con motivo de su cumpleaños, Michelle confiesa que en este momento de su vida “el cielo es el límite” y por eso seguirá buscando maneras de “tener impacto”, como madre y profesional, cuando deje la Casa Blanca dentro de tres años. “No tengo derecho a acomodarme simplemente en mis privilegios”, afirma.
Nunca decir nunca…
También cuenta que “ahora mismo” no se imagina sometiéndose a una operación de cirugía estética, aunque aclara que ha aprendido a “nunca decir nunca”, y que no está “obsesionada” con lo que come, pero sí toma diariamente verduras y frutas, y practica deporte habitualmente.
Al poco tiempo de llegar a la Casa Blanca, la Primera Dama montó un huerto en los jardines de la residencia presidencial y desde el 2010 es la cabeza visible del programa “Let’s Move!” (Movámonos), orientado a que los niños tengan una dieta saludable y hagan ejercicio para reducir los índices de obesidad infantil en el país.
En agosto pasado un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC son sus siglas en inglés) reveló que, por primera vez en muchos años, está registrándose un descenso en las tasas de obesidad infantil, en particular en 18 estados. No obstante, uno de cada ocho preescolares en Estados Unidos es obeso y la proporción es aún mayor entre los niños negros e hispanos, por lo que la señora Obama sigue “muy comprometida” con esa campaña.
Igualmente comprometida está con un programa de apoyo a los veteranos y sus familias que impulsa en compañía de Jill Biden, la esposa del vicepresidente Joe Biden, y que ha generado ya 380 000 empleos para esos militares y sus allegados. Últimamente se ha involucrado también en los esfuerzos de su marido por mejorar el sistema educativo y hoy mismo participó junto a él en un acto en la Casa Blanca para anunciar nuevas medidas para garantizar el acceso a la universidad a los estudiantes de bajos ingresos.
Ella “aporta una pasión y una experiencia a este tema que son extraordinarias. Y yo no podría estar más orgulloso de la labor que ha hecho y seguirá haciendo en torno a estas cuestiones”, dijo Obama sobre su mujer, a quien no se cansa de alabar en público cada vez que tiene la oportunidad.
Sin embargo, la cercanía del cumpleaños número 50 de Michelle Obama estuvo acompañada de una serie de rumores respecto a supuestos problemas en el matrimonio de la pareja presidencial. El tabloide The National Enquirer lanzó, como una “bomba”, que una vez que finalice el segundo período de Obama en la Presidencia dentro de dos años el divorcio sería inminente.
Cientos de blogs y otros medios han replicado la información, aunque nadie desde la Oficina Oval se ha pronunciado al respecto. Por ahora, solamente trasciende que en la fiesta de esta noche se pidió vía correo electrónico a los invitados, entre los que pudieran contarse a cantantes famosas como Adele o Beyoncé, “usar zapatos cómodos, comer algo antes de venir y practicar sus pasos de baile”.
En contexto Un sondeo de la encuestadora Gallup publicado el mes pasado mostró que Michelle Obama es la tercera mujer más admirada por sus compatriotas, atrás de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y la popular presentadora de televisión Oprah Winfrey.