Redacción Mundo,
AFP
Los tours de compras de los extranjeros en Miami ya no es solo a las grandes tiendas de ropa y electrodomésticos. Ahora también recorren la ciudad en busca de propiedades que, a raíz de la crisis hipotecaria, se consiguen por precios de tontería.
“Estas son oportunidades quizás únicas para comprar. Los precios que hoy se encuentran en Miami Beach quien sabe si alguna vez volverán a repetirse”, dice Michelle Iglesias, agente de Keyes, una reconocida firma local de propiedades.
En South Beach, el área más turística de Miami, los inversores internacionales, europeos y latinoamericanos, compiten por el rango de los más económicos, entre USD 70 000 y 100 000, que se considera subirán pronto de precios. En zonas menos turísticas, hay apartamentos ‘For Sale’ (en venta) a USD 50 000.
Las propiedades en el área de Miami bajaron 47%, casi a la mitad del valor que tenían en el 2006, en el pico de la llamada burbuja inmobiliaria, según Maureen Maitland, vicepresidente del sector de índice de precios de propiedades.
Los analistas advierten que el mercado no se recuperará hasta que se reduzca la cartera en manos de los bancos, que se venden a precio de remate. Y que también mejore el mercado de trabajo en Estados Unidos.
“El desempleo es todavía alto, la gente tiene miedo de no poder asumir costos de una vivienda y es difícil obtener créditos”, dice Maitland.
Unas 5 000 casas, condominios e inmuebles comerciales quedan cada mes en manos de los bancos por hipotecas impagas en Miami y sus alrededores, según el sitio ‘Condovultures Realty’, que hoy tiene una base de datos de 236 000 unidades embargadas en el sur de Florida.
Con enorme oferta, los precios no caen más gracias a que en buena parte fueron sostenidos por la demanda foránea, según la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami.
La entidad señala que los compradores internacionales inyectan fortaleza en el mercado de propiedades, que comienza a mostrar algunas señales de recuperación.
Beatriz Lamanda, venezolana, invirtió USD 80 000 en dos condominios al norte de Miami Beach. “Prefiero poner el dinero en propiedades que dejarlo en el banco. En algunos años tendré una diferencia porque los precios van a subir sin duda”. Otros optan por inversiones en inmuebles de lujo que pueden dar una rentabilidad mayor a largo plazo.
En la zona financiera de Brickell, la más moderna de la ciudad, se venden apartamentos (en manos de los bancos) por menos de USD 100 000 y USD 130 000, que tienen dos dormitorios y dos baños.
Muchos apartamentos que se construyeron entre el 2007 y 2008, se adquirían con un pago del 20% y se acordaba un préstamo hipotecario para el saldo. La recesión y la caída del valor de los inmuebles arruinaron el negocio a quienes querían condominios como inversión y dejaron de pagarlos.
El desastre “estaba destinado a ocurrir. Vendieron muchas unidades a inversores que no iban a usarlas. Eso creó la falsa demanda, subieron los precios y después cayeron ante un mercado que no encontraba compradores”, dice Lewis Goodkin, de la firma ‘Goodkin Consulting’.
Los alquileres están entre los USD 700 y 1 000, según la ubicación, para los de un dormitorio y baño.