Empresas del área de alimentos, comercio, editoriales, prensa y otros sectores están a punto de paralizar sus actividades por falta de materia prima y divisas para pagar a los proveedores internacionales y reanudar las importaciones. Así lo denunció el presidente de Fedecámaras de Venezuela, Jorge Roig.
“Hay empresas que no pueden seguir esperando por una resolución del Gobierno. Hay sectores agroalimentarios que están a punto de paralizarse y tienen comprometida su producción por la falta de liquidación de divisas. No se puede meter en el mismo paquete a todo el sector. Habrá quienes hayan tenido irregularidades y sobrefacturación, pero no es la mayoría”, indicó Roig.
Expresó que es preocupante que el ministro de Petróleo y Minería y vicepresidente del área económica, Rafael Ramírez, no haya anunciado un plan para pagar toda la deuda que se acumula en divisas con las empresas privadas. Insistió Roig en que el Gobierno debe publicar la lista de las llamadas empresas de maletín que han defraudado al Fisco con las importaciones a sobreprecio.
Sostuvo que hay deudas de más de 300 días y calculan que ascienden a 10 000 millones de dólares. “Ciertamente las líneas de crédito internacionales están cerradas para Venezuela. Hay empresas en el área agroalimentaria, aerolíneas y otras que no pueden seguir operando en el país por falta de divisas”.
Para el Gobierno, mientras tanto, la escasez de alimentos básicos como harina de maíz y leche, además de productos regulados de cuidado personal y limpieza como papel higiénico y detergentes se debe al “acaparamiento doméstico”. Es decir, a las compras nerviosas que los consumidores hacen en los supermercados cuando ven llegar los productos. Así lo afirmaron el ministro de Alimentación, Félix Osorio, y el presidente del Instituto Nacional de Estadística, Elías Eljuri.
Pero especialistas en las áreas agrícola y de alimentos contradicen la tesis del Ejecutivo. Sostienen que en los últimos años la producción de alimentos y de rubros agrícolas no se ha incrementado al ritmo del crecimiento de la población, que ahora demanda más productos para el consumo.
Además, las empresas tienen limitaciones para producir más por la falta de divisas, estrictas y severas regulaciones de precios y de costos, y constantes conflictos laborales con los sindicatos.
Ayer, el gobierno de Nicolás Maduro anunció que lanzará a las calles 480 inspectores para supervisar que se cumpla la Ley de Precios Justos, aprobada recientemente para controlar la “especulación”.
10 000 millones de dólares. Es la cifra de las deudas con las empresas privadas.