British Petroleum (BP) expresó ayer una gran confianza en que su pozo dañado en el golfo de México haya sido sellado efectivamente, pero las pruebas de presión se extenderán 24 horas para asegurar que no se produzcan filtraciones de crudo al lecho marino.
La petrolera británica empezó el jueves sus pruebas de presión en el pozo Macondo, después de que una nueva cúpula de contención pusiera fin por primera vez a la filtración de crudo desde la explosión del 20 de abril, que causó la muerte de 11 trabajadores.
“A medida que seguimos viendo éxitos en la detención temporal del derrame de petróleo, el Gobierno estadounidense y BP acordaron permitir que las pruebas a la integridad del pozo continúe otras 24 horas”, dijo el almirante (r) de la Guardia Costera, Thad Allen, en un comunicado.
Las pruebas se realizan para ver si la explosión de la plataforma dañó las tuberías y el cemento dentro del pozo, lo que podría permitir que el crudo y el gas salgan por los lados y se filtren a través del lecho marino. “Nos sentiremos más cómodos si tenemos integridad”, dijo más temprano Ken Wells, vicepresidente de exploración y producción de BP.
El plazo de 48 horas para las pruebas venció la tarde de ayer. La presión en el pozo aumentaba.
El aumento de presión indicaría que el crudo está siendo contenido en el pozo. Alcanzó las 6 745 libras por pulgada cuadrada (psi) en la mañana y subía a un ritmo de 2 psi por hora, dijo Wells.
Allen, el funcionario estadounidense a cargo de la respuesta al derrame, y BP quieren que la presión llegue y se mantenga en 7 500 psi o más, lo que indicaría que el petróleo y el gas están fluyendo hacia arriba sin rupturas. Una presión menor a 6 000 psi indicaría una posible filtración.
Tras finalizar el procedimiento, BP planea desviar hasta 80 000 barriles (12,7 millones de litros) de petróleo al día y enviarlo a los barcos que se encuentran en la superficie. Funcionarios supervisan la presión para decidir si está estructuralmente sólido. El comunicado de la Guardia Costera no aclaró cual era la presión en la tarde.
El presidente estadounidense, Barack Obama, acogió la detención del derrame el viernes, aunque advirtió que se necesitaban más trabajos para declarar que el pozo estaba reparado. “No estaremos listos hasta que sepamos efectivamente que hemos terminado y que tenemos implementada una solución permanente.
De acuerdo con datos de BP, el grupo ya ha abonado a más de 32 000 afectados indemnizaciones por un valor total de 201 millones de dólares.
El mayor colectivo de damnificados son los pescadores. En total se han presentado 114 000 solicitudes. No obstante, 61 000 fueron rechazadas, supuestamente por no aportar datos suficientes.