El balance de las inundaciones sin precedentes que azotan el noroeste de Pakistán superó los 1 100 muertos, mientras miles de damnificados estaban presos de las aguas y bajo amenaza de brotes epidémicos, con la aparición de los primeros casos de cólera.
“Las inundaciones han dejado más de 1 100 muertos en distintas partes de Jiber Pajtunjua y han afectado a más de 1,5 millones de personas”, afirmó el ministro de Información de esa provincia del noroeste, Mian Iftijar Husain. “Se trata de la peor inundación en la provincia de Jiber Pajtunjua y en la historia del país”, declaró.“47 personas murieron y 39 resultaron heridas por causa de las inundaciones en distintas partes de Muzafarabad”, la capital del Cachemira paquistaní, desde la semana pasada, indicó Faruq Niaz, responsable del centro de gestión de las catásfrofes.
La Organización de Naciones Unidas informó que al menos un millón de personas han sido afectadas por las inundaciones, y por lo menos 45 puentes destruidos en los alrededores de la provincia de Jiber Pajtunjua.
Ante esta situación, el Gobierno estadounidense prometió una ayuda de USD 10 millones, y el envío de helicópteros, botes, agua y artículos de primera necesidad, según anunció la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
China, también afectada por las intemperies en el noreste, donde las autoridades afrontan las peores crecidas en una década, anunció una ayuda de 10 millones de yuans (USD 1,5 millones), según la agencia oficial China Nueva, que cita un sitio de internet gubernamental.
La Comisión Europea anunció el sábado que desbloqueaba una partida de 30 millones de euros en ayuda humanitaria.
La provincia más afectada es la de Jiber Pajtunjua (antiguamente provincia de la Frontera del Noroeste), que bordea las zonas tribales a lo largo de la frontera afgana, y cuya capital es Peshawar.
“Al menos 713 personas murieron en Peshawar, Nowshera y Charsada, y en los distritos de Shangla y Swat el balance de muertos es de más de 300”, detalló Mian Iftijar Husain.
“También se nos confirmó un brote de cólera en algunos sectores de (el valle de) Swat”, según el ministro provincial. Nuestros equipos de socorro intentan también evacuar a unos 1 500 turistas bloqueados en las ciudades de Kalam y Berhain, en el distrito de Swat”, agregó.
La televisión paquistaní y fotos sacadas desde helicópteros mostraron a gente aferrándose a las paredes o a los techos de las casas dañadas y agua que manaba a raudales en los pueblos y empezaba a arrasarlo todo.
En Peshawar, más de 300 personas afectadas por las inundaciones se reunieron ayer para corear consignas contra el gobierno provincial por no facilitar refugios adecuados.
“El gobierno no nos ayuda (…) la escuela en la que me refugié está abarrotada de gente, y no hay un espacio adecuado para la comida ni para las medicinas”, dijo Ejaz Jan, que se unió a las protestas.
Afganistán también se vio afectado por las inundaciones y los deslizamientos de terreno en el este del país, en donde al menos 65 personas murieron, según las autoridades locales.
Rusia: los incendios persiten
Los bomberos rusos seguían luchando ayer contra los incendios forestales que cubrían cientos de miles de hectáreas y se extendían al extremo oriente del país. Los incendios forestales que afectan desde hace cuatro días a Rusia, que vive una canícula sin precedentes, dejaron 30 muertos, según un cómputo oficial, y devastaron pueblos enteros. Miles de personas perdieron su vivienda.
Según autoridades locales, el balance de muertos es de 33.
En momentos en que la situación era calificada de ‘difícil’ en Rusia central (1 500 km al este de Moscú) por el ministerio de Situaciones de Emergencia, los servicios forestales anunciaron la extensión de los incendios al poco poblado extremo oriente del país, en donde 100 000 hectáreas de taiga estaban en llamas.
La superficie de los incendios forestales se triplicó en 24 horas en esta región, al pasar de 31 000 a 99 000 hectáreas.