El soldado estadounidense Bradley Manning se preparaba para afrontar hoy la primera fase de su consejo de guerra por presuntamente filtrar cientos de miles de documentos militares y diplomáticos a WikiLeaks, en una audiencia en la que el juez militar le leerá los cargos por los que se le acusa.
En la vista, que tiene lugar en la base militar de Fort Meade, en Maryland, en las afueras de Washington, el juez también le preguntará qué tipo de representación legal quiere -puede elegir tener como hasta ahora, un abogado civil, pagado de su bolsillo, o uno militar a cargo del Ejército- así como qué tipo de corte marcial prefiere.
En este sentido, también tiene tres opciones: puede elegir bien ser juzgado y sentenciado sólo por el juez, bien por un panel militar similar a un jurado en un juicio civil o, como tercera opción, que hasta un tercio de este “jurado” esté compuesto por soldados reclutas como él y no sólo por oficiales o suboficiales.
Finalmente, el juez le preguntará si se declara culpable o inocente. Con todo, estos dos últimos pasos, la elección de qué tipo de jurado quiere y su declaración de culpabilidad o inocencia, podrían ser retrasados hasta otro momento del proceso, que según adelantó hoy un experto legal del Ejército afrontará probablemente numerosas mociones por parte tanto de la acusación como de la defensa.
La Red de Apoyo a Bradley Manning, una plataforma en defensa del joven analista militar acusado de filtrar cientos de miles de documentos a WikiLeaks cuando estaba desplegado en Irak hasta su detención en mayo de 2010, ha adelantado que espera que el juicio en sí comience en mayo, extremo que por ahora el Ejército no confirma.
De acuerdo con la fuente consultada, que habló a la prensa que sigue el caso de Manning en Fort Meade bajo condición de anonimato, la fecha definitiva del juicio será determinada por el juez, aunque no es seguro que la fije este jueves. Manning está acusado por un total de 22 cargos, entre ellos algunos tan graves como traición o ayuda al enemigo que técnicamente implican la pena de muerte, si bien la acusación ya estableció desde el principio que la sentencia máxima que pedirá será la cadena perpetua.
El abogado civil de Manning, David Coombs, ha solicitado entretanto un máximo de 30 años por los cargos.
Así lo anunció durante la vista previa que se celebró en diciembre ante un instructor para ver si existían motivos suficientes para llevar a Manning ante un consejo de guerra, decisión que fue ratificada por las autoridades militares a comienzos de este mes.