Mañana el sorteo de Navidad en España tendrá rostro ecuatoriano

Las niñas ecuatorianas, María José Posligua y Camila Flores. Foto: Roxana Cazco, corresponsal en Madrid / EL COMERCIO

Las niñas ecuatorianas, María José Posligua y Camila Flores. Foto: Roxana Cazco, corresponsal en Madrid / EL COMERCIO

Los Niños de San Ildefonso cantan este sábado en el Palacio Real la lotería más esperada de España. Varios de ellos son ecuatorianos.

Concentradísima, con determinación y a viva voz Camila Flores “canta” los números de la lotería mientras ensaya para el sorteo de Navidad, todo un acontecimiento en España.

Esta ecuatoriana de 12 años, quien reside en el internado de San Ildefonso, “sueña” con cantar ‘El Gordo’, premio máximo. El año pasado ya extrajo de la misma tabla los números que repartieron tres millones y un millón quinientos mil euros. Este año apunta por los cuatro millones de un solo golpe.

Para entender la importancia de este evento bastan algunos datos. A dos días del sorteo las colas en las administraciones de mayor tradición en Madrid superaban las cinco horas de espera. La de Doña Manolita, con muchos premios a cuestas, vende 67 millones de décimos cada año. En los lugares de trabajo la compra de participaciones forma parte del ritual navideño y el sorteo lo transmite en directo un canal nacional. El país se paraliza para verlo.

De ahí que todas las miradas estén puestas cada 22 de diciembre desde hace 242 años en los 'Niños de San Ildefonso', los encargados de regalar la buena suerte. Son menores que residen en el internado de lunes a viernes y pasan con sus familias los fines de semana. “El centro, gestionado por al ayuntamiento, presta ayuda temporal a las familias que lo necesiten”, explica el director Esperato Fernández.

Allí viven 57 niños de entre 6 y 14 años. Muchos son inmigrantes aunque cada año menos. “Eran muchos los ecuatorianos pero han regresado a su país o cumplieron la edad. La crisis ha traído más españoles”, señala el directivo.

Si hay un símbolo de la Lotería de Navidad en el San Ildefonso esa es la “hermandad” de los Gonzaga. Cinco de doce hermanos residieron alli y con su voz repartieron millones de euros. “Son una institución aquí”, asegura el subdirector Pedro Vásquez. Ahora están en Ecuador, uno de los ganadores les dio las gracias con parte de la fortuna. “Les vino de maravilla. La madre hizo una casa allí y todos estudian y van muy bien”, cuenta Vásquez. Además, cada uno recibe una beca completa para garantizar su formación hasta nivel superior o postgrado.

Actualmente unos cinco menores ecuatorianos viven en el internado. Tres de ellos participan en el sorteo. Fueron escogidos, al igual que una treintena de niños, por su “buena dicción, homogéneo timbre de voz y destreza para coger los números y leerlos rápidamente”, señala el educador José Luis Rodríguez, quien les acompaña en los ensayos desde hace un mes.

El año pasado una ecuatoriana cantó el gordo

Este es el último año de la manabita María José Posligua. Esta celebridad de apenas 14 años cantó el 58268, ‘El Gordo’ del año pasado. “Al principio pensé que era un premio cualquiera y cuando mi compañero me hizo una señal me di cuenta que era el gordo”, relata entusiasmada. Cuatro millones de euros para un pueblo de Huesca, donde le invitaron a pasar unos días para homenajearla. Todos los vecinos se volcaron con ella. Este año solo extraerá.

Camila Flores, que llegó a España de pocos meses pero que se siente “totalmente ecuatoriana” cantará por segunda vez. En la primera se le cayó una bola y aunque teme que se vuelva a repetir su desparpajo es una potente arma. “Recogí la bola, pedí perdón y seguí cantando”, recuerda con naturalidad.

Los nervios son inevitables, despiertan varias veces la noche previa. El mayor temor es no darse cuenta que deben cantar ‘El Gordo’, “trabarse” o que se les caiga una bola.  Este año dormirán un poco más porque el sorteo será en el Palacio Real, muy cerca del internado, punto de encuentro. Descansarán en casa porque coincide con el fin de semana.

A ninguna le intimida las cámaras y los millones de ojos clavados sobre ellas. “Ya te acostumbras, piensas que nadie te está viendo”, piensa María José.

Lo que más les ilusiona es “dar suerte” a familias que la necesitan. Camila recuerda que uno de sus números benefició a una familia inmigrante, con dos niños pequeños, que estaba a punto de perder su casa. “El dinero les sirvió para pagarla, ha sido mi alegría más grande”, dice esta pequeña de quien sus maestros destacan su “desparpajo, seguridad y alegría”.

A María José le definen su responsabilidad y liderazgo. Viaja cada mes con los grupos que cantan lotería en otras provincias. “Es una buena directora, sabe llevar muy bien a los niños”, acota el subdirector.

Desde hace una década los menores ecuatorianos han jugado un papel fundamental en los sorteos de Navidad. Han cantado varias veces ‘El Gordo’ y repartido cuantiosos premios. Camila cree que esta vez los cuatro millones tendrán voz ecuatoriana. “Me gusta el número 27112”, dice con una sonrisa.

Premios millonarios

- La totalidad de los premios este año suman 2 520 millones de euros. Es la última lotería de Navidad libre de impuestos, pues desde 2013 se aplicará una retención del 20% a los premios superiores a 2 500 euros.

- El spot publicitario de la lotería de Navidad es muy seguido por los españoles y tiene un alto nivel de producción. Este año el tema es 'la fábrica de los sueños'. (http://www.suenaconlaloteriadenavidad.es/ ) Entre 1998 y 2005 lo protagonizó 'el calvo de la lotería', un actor que se afeitaba la cabeza para grabarlo y que fue despedido porque se hizo tan famoso que la gente olvidaba el verdadero mensaje del anuncio.

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