Más de 13 400 personas están afectadas por las intensas lluvias que azotan a Panamá.
Arturo Alvarado, director del Centro de Operaciones de Emergencia del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), recorrió ayer las áreas inundadas, incluidas comunidades cercanas a represas cuyas compuertas fueron abiertas para reducir una peligrosa presión ejercida por el aumento en el nivel de los embalses.
Alvarado detalló que hasta ayer había 10 muertos y 2 586 viviendas afectadas por las inundaciones. 2 720 personas están refugiadas en 19 albergues habilitados en las poblaciones de Chepo, Chilibre en la provincia de Panamá, y en las provincias de Darién y Colón.
Las precipitaciones han causado, además, el desabastecimiento de agua potable en barrios periféricos de la capital, a causa de la reducción de la capacidad de la principal planta potabilizadora, y el cierre de carreteras por los deslaves.
El desbordamiento de afluentes y la crecida de lagos causaron daños en centros científicos que operan en áreas del Canal de Panamá. Pese a ello, las autoridades indicaron que los trabajos de expansión de la vía interoceánica siguen los planes trazados.
Posteriormente, Sixto Delgado, director de Comunicaciones del Sinaproc, precisó que los damnificados “forman un gran total de 13 491 personas. De ellos, cerca de 8 500 pertenecen a Darién y la comarca indígena Emberá-Wounaan. Pero “hay que esperar que bajen las aguas para tener un conteo exacto”.
De otro lado, Costa Rica registró ayer el día más frío de los últimos 15 años en el valle central, con temperaturas de10,5°C.
Y el frío también afecta severamente a buena parte del territorio estadounidense. Una tormenta de nieve hace parte de un sistema masivo que golpea al noreste y que, entre otros efectos, causa demoras en el tránsito terrestre y aéreo.
En Florida, por otra parte, los productores de cítricos están preocupados por el descenso de temperatura a niveles casi sin precedentes durante la noche.