Con el transcurso del tiempo, el Silicon Valley de San Francisco (su nombre se debe a la concentración de empresas de alta tecnología) tuvo sus sucesores por el mundo entero, y ahora está empezando a tenerlos en Latinoamérica, en donde ha adoptado el nombre de Latam Valley.
En Argentina, por ejemplo, Palermo Valley se originó como una idea de un grupo de gente en Twitter, un servicio de microblogging. En su forma básica, surgió como denominador de la zona de Palermo en Buenos Aires, que concentra un gran número de empresas de Internet. Sin embargo, el concepto se ha extendido como común denominador a todos los emprendimientos web de Argentina.
Son diseñadores, desarrolladores y empresarios de Internet. Jóvenes que apuestan a concretar sus propios proyectos en el competitivo mundo de la web.
Otro nuevo ‘valley’ que se está consolidando es el de Mapocho, en Santiago de Chile.
Este ‘valley’ está en manos de emprendedores que habían trabajado antes diseñando páginas web, creando contenido e incluso ‘hardware’, pero se dieron cuenta de que los productos deben ser “escalables”, reproducibles al infinito sin aumentar el costo de producción, porque el mercado de Internet no es Chile, es el mundo. Y pretende crear, innovar y emprender para el mundo.
Mapocho Valley, una mezcla entre el río que cruza Santiago y un guiño al valle del silicio.
En Perú, ya existe una comunidad de emprendedores en Internet y se están gestando movimientos similares a Palermo Valley. En Lima Valley proponen hacer ‘networking’ entre emprendedores, empresas y profesionales del medio.
Poco a poco otros países de Latinoamérica se unen al club de los ‘valleys’. Se encuentran en proceso de creación los ‘valleys’ de Guatemala, Ecuador y Paraguay.
En la década de los setenta, en el valle de San Francisco, Estados Unidos, se desarrollaron muchas empresas de productos informáticos e industrias de circuitos integrados. Como en informática se utiliza mucho el silicio, por eso es que el valle tomó el nombre de Silicon Valley.
En Estados Unidos, el modelo sentó cátedra en varios estados: Silicon Valley (Nueva York), Silicon Beach (Miami), Silicon City (Chicago), entre otros.
Alrededor del mundo existen el Silicon Fen (Cambridge, Inglaterra), Silicon Glen (Escocia), Silicon Wadi (Israel) o Bit Valley (Japón); forman parte del conjunto cada vez más amplio de regiones de todo el mundo en las que se están aplicando las lecciones de Silicon Valley.
Ricardo Arguello, ingeniero en sistemas, dice que la creación de estos ‘valleys’ “son una buena manera de diversificar y moverse a otros canales de información. Es una buena manera de proyectar algo a una forma de comunicación”.
Y agrega que su creación es “un gran potencial, tanto para los negocios, como para los nuevos emprendedores; siempre y cuando se maneje de manera creativa y se aporte al consumidor o cliente”.