El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, subrayó hoy, 24 de enero, que el acuerdo alcanzado con Irán sobre su programa nuclear “no está basado en la confianza ni en palabras, sino en hechos” y aseguró que el país deberá seguir demostrándole al mundo su cumplimiento.
“Hay una razón por la que se pusieron sanciones. Hay una razón por la que existen, en primer lugar, y por eso ese esfuerzo está basado no en la confianza ni en palabras, sino en pruebas”, indicó en un discurso en el Foro Económico Mundial, que se celebra en Davos desde el pasado miércoles, 22 de enero y hasta mañana 25 de enero.
El dirigente estadounidense alabó las intenciones del presidente iraní, Hasán Rohaní, que ha subrayado que su programa nuclear solo tiene fines pacíficos, y recalcó que, aunque “ese mensaje es bienvenido, las palabras no significan nada a menos que se les dé sentido”.
“Si eres serio sobre un programa pacífico, no es difícil demostrárselo al mundo. No necesitas un reactor nuclear de agua pesada como el de Arak. (…) Eso es cierto para cualquier país con programa pacífico”, añadió.
El acuerdo alcanzado el pasado noviembre con la comunidad internacional establecía la congelación de ciertas actividades nucleares de Irán a cambio de un levantamiento de algunas sanciones económicas por parte de la comunidad internacional.
Esta semana el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) constató que Irán estaba cumpliendo con lo establecido, y ese país -junto con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania (G5+1)- dispone ahora de un plazo de seis meses para negociar un arreglo definitivo al contencioso.
“Ahora empieza lo duro, seis meses de duras negociaciones”, concluyó Kerry, que agradeció los esfuerzos internacionales y la “unidad” con la que, en su opinión, está actuando el G5+1.