Polonia dio ayer el último adiós al fallecido presidente Lech Kaczynski, con un funeral de Estado que contó con la visita de pocos visitantes del extranjero debido a la nube de ceniza volcánica que paraliza buena parte del tráfico aéreo en Europa.
Unos 40 invitados, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cancelaron su viaje a las exequias celebradas en Cracovia, donde se esperaba originalmente a numerosos jefes de Estado y de gobierno.
El que sí llegó en un vuelo especial fue el mandatario ruso, Dimitri Medvedev. Él concentró la atención de gran parte del público. En una conversación con el primer ministro polaco, Donald Tusk, el presidente ruso destacó que el trágico accidente que costó la vida a Kaczynski, su esposa y a casi 100 altos cargos y representantes polacos, ha unido a ambos países en el duelo.
La ceremonia fue transmitida también en directo por la televisión rusa. Tusk, por su parte, calificó el accidente como la “peor tragedia” de la historia polaca tras la Segunda Guerra Mundial.
El presidente del Parlamento, Bronislav Komorowski, que ejerce de presidente en funciones, llamó a los polacos a mantenerse unidos en este momento. “Hay pocos momentos en la historia de una nación en los que sabemos y sentimos que estamos de verdad juntos”, señaló. También el metropolitano de Cracovia, el cardenal Stanislav Dziwisz, llamó a la reconciliación entre los pueblos de Rusia y Polonia.
La tragedia hace ocho días ha liberado muchas cosas buenas en ambas naciones, dijo. Los oficios fúnebres empezaron ayer en la mañana con minutos de silencio y el sonido de sirenas. Los féretros de Kaczynksi y su esposa reposarán en el representativo castillo de Wawel, donde serán enterrados al lado de varios históricos líderes polacos.
La decisión de enterrar al presidente en Wawel ha dado pie a fuertes polémicas en Polonia. Varias voces críticas se oponen hasta ahora a que Kaczynski sea enterrado al lado de los reyes y los héroes polacos.
En Cracovia regía ayer una prohibición del consumo de alcohol, vigente hasta las 20:00 horas. En Varsovia se tomó una medida similar el sábado, cuando los féretros visitaron dicha ciudad.
Los ataudes fueron llevados a Cracovia en un avión militar durante las primeras horas de ayer, volando a baja altura debido a la nube de ceniza. El hermano gemelo de Kaczynski, Jaroslaw, y otros miembros de la familia insistieron en llevar a cabo el funeral ayer, como estaba planeado.