Italia cumplió ayer una “Jornada de silencio” sin periódicos, radio ni televisión debido a una huelga de periodistas contra un proyecto de ley del gobierno de Silvio Berlusconi.
Se trata de la llamada “ley mordaza”, que limita las escuchas telefónicas y su publicación.
Para la Federación Nacional de la Prensa (FNSI, sindicato nacional de periodistas), que lanzó la iniciativa, se trata de un “gesto simbólico para mostrar los silencios que impondrá esa ley”.La denominada “ley mordaza” prevé castigos, en algunos casos drásticos, para quienes publiquen “ilegalmente” en sus medios informaciones contenidas en expedientes de investigación o conversaciones grabadas secretamente por la Policía.
La casi totalidad de los diarios estuvieron ausentes de los quioscos, salvo Il Giornale, que pertenece a la familia Berlusconi.
Periódicos líderes de Italia, como Corriere della Sera, La Stampa o La Repubblica, anunciaron el jueves que tomarían parte en la acción de protesta y que no sacarían sus ediciones ayer.
Además de la información ‘on line’, también la agencia de noticias Ansa suspendió su servicio durante 24 horas.
Desde las 07:00 (05:00 GMT) y por 24 horas, los servicios de agencias de información dejaron de lanzar noticias y los sitios de Internet no fueron actualizados.
Pese al Mundial de Fútbol en Sudáfrica, los diarios deportivos también cumplieron con el paro así como las agencias nacionales de noticias y los noticieros de televisión tanto públicos como privados, entre ellos los del grupo Mediaset, también de propiedad del primer ministro Berlusconi.
El canal de información continua “Sky Tg24”, del magnate Rupert Murdoch, se limitó a leer boletines informativos cada hora y decidió programar documentales, entre ellos uno sobre los efectos sociales del tráfico de la cocaína en Colombia y México.
Además de la huelga de la prensa, hubo un paro de transporte público en varias ciudades, entre ellas Roma, que vivió una jornada congestionada.
La huelga de los periodistas tiene el apoyo de los editores y de buena parte de la opinión pública, que teme que se trate de un ataque a la libertad de prensa y sobre todo de impedir la divulgación de informaciones incómodas para Berlusconi, conocido por su agitada vida sentimental.
La Federación Europea de Periodistas manifestó su apoyo a los colegas italianos contra la medida que termina, según el comunicado, “por prohibir la publicación de noticias sobre procesos judiciales”. La huelga fue precedida la semana pasada por una manifestación de miles de personas en Roma contra la medida.
La “ley mordaza” ha enfurecido a jueces que la consideran como un obstáculo a sus investigaciones del crimen organizado.
Pero los que más fuertemente han reaccionado son los periodistas, pues la nueva legislación contempla condenas de cárcel y cuantiosas multas. Sostienen que se trata de un ataque contra la libertad de expresión.
“Esto es un atentado a la democracia. La prensa debería poder enfrentarse al Gobierno, no el Gobierno enfrentarse a los medios de comunicación”, manifestó Arcangelo Ferri, director de noticias del canal estatal RAI.
El corresponsal de la BBC en Roma, Duncan Kennedy, informa que las autoridades frecuentemente escuchan conversaciones telefónicas. Se estima que hay hasta 120 000 interceptaciones autorizadas cada año.
Pero Berlusconi afirma que esta cifra es demasiado alta y quiere limitar el derecho de la Policía y los fiscales a realizar escuchas, además de castigar a los periodistas que publiquen transcripciones de las grabaciones. La ley también ha generado tensión dentro del propio partido de Berlusconi.
En defensa de su trabajo
Luke MacGregor/ Reuters
Los fotógrafos disparan sus flashes durante una manifestación frente a Scotland Yard, en Londres, para celebrar la decisión del Tribunal Europeo de DD.HH. que declaró ilegal el art. 44 de la Ley de Terrorismo. A través de esta la Policía podía detener a las personas e incluso impedir la labor de los fotorreporteros.