La búsqueda del desconocido que arrojó ácido a la psicóloga de 33 años Natalia Ponce de León y le causó quemaduras en el 37% del cuerpo -incluido el rostro-mantiene en alerta a las autoridades de Colombia.
El director de la Policía, Rodolfo Palomino, ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos (unos USD 25 000) por cualquier información que conduzca a la identificación y captura del agresor. Sin embargo, lo que más preocupa es que no se trata de un caso aislado.
Otra mujer, Sorleny Pulgarín, de 23 años, fue atacada el pasado martes con ácido en un barrio del sur de Bogotá por una vecina con quien mantenía discusiones constantes, y que ya fue arrestada.
Más allá de las denuncias quedan historias de vidas destruidas, como la de Nubia Espitia. En el 2008, mientras caminaba con su hija por una calle bogotana, una pareja empezó a perseguirlas. “Se acercaron como si me fueran a pedir la hora, pero me di cuenta de que una mujer sacó un vaso de plástico de la chaqueta”, recuerda Nubia. Y a los pocos segundos, desocupó el contenido del recipiente en el rostro de la protagonista de esta historia.
La pareja se esfumó, mientras que Nubia sentía que su rostro se desprendía del cráneo lentamente. La pequeña Laura no sabía qué hacer y entró en llanto.
“Primero, pensé que me habían arrojado café o chocolate hirviendo, pero en el hospital me dijeron que era ácido”, dice, aclarando que no podía tratarse de una venganza porque en ese entonces vivía fuera del país y solo iba a Colombia a visitar a sus familiares. Su recuperación incluyó 16 cirugías reconstructivas del rostro, en una de las cuales le sacaron tejido de sus piernas para injertarlo en la zona del mentón.
De vuelta al presente, Natalia Ponce de León continúa luchando por su vida en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Simón Bolívar de Bogotá. Ni su cuerpo ni su rostro ni su existencia volverán a ser los mismos. “En nuestra familia solo hay dolor y tristeza, lo que nos está pasando es una calamidad de las más atroces. Este dolor es peor que si me la hubieran matado”, asegura Julia Cristina Gutiérrez de Piñeres, madre de Natalia.
Ayer, el Politécnico Grancolombiano, donde la joven profesional agredida cursó sus estudios superiores, se llenó en un acto simbólico, de globos rosados para expresar el rechazo de la comunidad universitaria ante cualquier acto de violencia contra la mujer.
Abelardo de la Espriella, abogado de Natalia, condenó el que no haya en Colombia una norma que regule la venta de ácido, lo que permite que cualquier ciudadano esté expuesto a esta clase de ataques.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente Juan Manuel Santos manifestó su indignación por estos ataques. “Estamos todos indignados por actos de violencia contra las mujeres”, escribió el Mandatario, y pidió al director de la Policía, general Rodolfo Palomino, “máxima contundencia con matones y abusadores”.
Sin embargo, la legisladora Gloria Stella Díaz declaró al diario El Espectador que depende del Ministerio de Salud reglamentar la Ley aprobada para que las víctimas puedan recibir atención oportuna en cirugías estéticas.
Esta queja obedece a que aunque hace más de nueve meses fue aprobada la ley que aumenta las penas a 18 años de prisión, aún el Ministerio no ha reglamentado la norma.
Desde hace años los ataques con ácido contra mujeres se han vuelto comunes en Colombia. Diego Santos, gerente de contenidos digitales de diario El Tiempo, afirma que en los últimos 10 años se han registrado más de 500 casos de ataques.
Según cifras de la ONG Feminicidio.net, Colombia fue en el 2011 el país donde se registraron más ataques con ácido o con líquidos inflamables contra mujeres, con 42 casos, mientras que el Instituto de Medicina Legal registró el año pasado 36 ataques con químicos contra hombres y mujeres solo en Bogotá. En total el 2013 se registraron en el país 97 víctimas de estos ataques, 48 de las cuales fueron mujeres.
El Instituto de Medicina Legal reveló también que por cada dos mujeres atacadas con ácido en la capital, un hombre es víctima de la misma agresión. Según el registro oficial, el año pasado se presentaron en Bogotá 36 ataques con químicos, de los cuales 24 (66,66%) fueron contra mujeres y 12 (33,33%) contra hombres.
“Inicialmente no teníamos en las estadísticas de personas atacadas con agentes químicos a ningún hombre, pero eso cambió”, explica la doctora Patricia Gutiérrez, coordinadora de la unidad de quemados del hospital Simón Bolívar.
Gina Potes, de la fundación Rostros Sin Ácido, señaló que de los casos conocidos, “las razones hacia hombres han sido diferentes, por robos y riñas, y no se dirigen directamente a la cara, como sucede en el caso de las mujeres”. Pero sin importar la persona a la que se dirige el delito, Potes asegura que “es igual de dolorosa la recuperación. Las secuelas que quedan son evidentes y la discriminación a la que quedan sometidas las personas es muy dura”.
- 97 personas fueron atacadas con ácido el 2013. De ellas 48 fueron mujeres.