Los inmigrantes legales establecidos en España se sienten más integrados que los establecidos en países europeos del norte gracias a la facilidad para resolver trámites burocráticos como pedir la residencia o la reagrupación familiar, encontrar trabajo y aprender el idioma.
Estas son algunas de las conclusiones de la Encuesta de Ciudadanos Inmigrantes que recoge su opinión sobre las facilidades y dificultades que encontraron a la hora de integrarse en 15 ciudades de siete países europeos (Alemania, Bélgica, España, Francia, Hungría, Italia y Portugal).
La encuesta fue realizada por la Fundación Rey Balduino y el Migration Policy Group, con la colaboración del Centro de Estudios y Documentación Internacional de Barcelona (CIDOB) y del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que analizaron la situación de los inmigrantes en Madrid y Barcelona.
En la presentación del informe, el director del CIDOB, Jordi Vaquer, subrayó que “los resultados son sorprendentes porque muestran que la visión de los inmigrantes es más positiva de lo que cabría esperar” pese a que la encuesta se realizó a finales de 2011.
Así, el estudio revela que, pese a la crisis económica, entre el 65 y el 70 por ciento de los inmigrantes entrevistados en las ciudades españolas está trabajando, una cifra superior a la recogida por ejemplo en Bélgica o Francia; lo que no pregunta la encuesta es si dicho trabajo es legal o irregular.
Los principales resultados en España concluyen asimismo que los inmigrantes afirman haber encontrado pocos problemas a la hora de solicitar la residencia permanente, la nacionalidad o la reagrupación familiar, y dicen tener menos dificultades para encontrar trabajo que en otras muchas ciudades europeas.
No obstante, en este sentido, señalan que los principales problemas son los contratos temporales y los empleos en la economía sumergida, si bien creen escasa la incidencia de discriminación.
También apuntan una mayor facilidad para aprender el idioma que en otros países europeos y valoran los programas de integración.
Por contra, la mayoría de los entrevistados asegura que conseguir la residencia permanente no les ayudó en la obtención de empleo, reportan dificultades para convalidar sus titulaciones y uno de cada tres asegura estar sobrecualificado para su puesto de trabajo.
A nivel europeo, los problemas más frecuentes relacionados con el mercado laboral suelen ser la prevalencia de la contratación ilegal en el sur de Europa, y la discriminación y desconfianza respecto a la validez de las titulaciones extranjeras en el norte de Europa.
Los inmigrantes de toda Europa valoran los cursos de idiomas e integración y la mayoría están interesados en votar en su país y, en cuanto a la obtención de la nacionalidad, el informe refleja que es más frecuente entre los países con inmigración consolidada y grupos que disfrutan de facilidades especiales, como Hungría o España.