79 250. “Tres millones de euros”. El reloj marcaba las 11:14 horas cuando Iván y Andreas, dos de los niños del Colegio San Ildefonso, cantaron el “Gordo” de la Lotería de Navidad en el Palacio de Congresos de Madrid. Y ahí comenzaron los saltos, las lágrimas y los brindis en varios puntos de España.
“No había llorado tanto en mi vida”. José Antonio Maldonado es el dueño de un bar de la localidad barcelonesa de Pallejà en el que se vendieron 60 series del primer premio. Y él mismo fue de los afortunados. “Conozco muchos casos de gente ahogada por la crisis y que les ha tocado la lotería en mi bar. Me siento un Robin Hood”, manifestaba emocionado y rodeado por un gran número de personas, entre ellas varios afortunados que lo vitoreaban al grito de “Joooose, Joooose”.
En los tiempos de crisis económica que corren en un país con una tasa de desempleo de en torno al 20%, el sorteo extraordinario de la lotería de Navidad despertó ayer si cabe aún más esperanzas de las habituales.
Muchos confiaban en la suerte para salir de situaciones apuradas. Y algunos lo conseguirán gracias a los millones ganados ayer. Uno de ellos es Fernando Sanmartín, que llevaba dos años sin trabajo, cobrando 900 euros de una prestación de desempleo que justo se le terminaba ayer.
Ecuatoriana afortunada
“Mira, yo creo que nos va a tocar”, le dijo ayer por la mañana a su hija. Y tocó: 300 000 euros por un décimo comprado a 20 euros en la localidad barcelonesa de Cerdanyola del Vallès. Rosa, una joven inmigrante ecuatoriana de 17 años, fue otra de las agraciadas con el primer premio.
Compró en Alicante el 79 250, el número más alto de los premiados en la historia de este sorteo. “El dinero nos viene muy bien”, celebraba su madre, Piedad, de 32 años, que vive con Rosa, trabajadora del sector del calzado, y el novio de ésta.
Los agraciados que ayer acudieron a celebrar su suerte en las administraciones de lotería donde compraron los números premiados coincidían en el destino que le darán al dinero: “tapar deudas”, “comprar una casa”, “pagar la hipoteca” y “ayudar a los hijos”, decían, tras la incredulidad inicial al saberse millonarios y entre brindis con cava.
La Lotería de Navidad repartió ayer en total algo más de 2 320 millones de euros en premios, incluido el “Gordo”, que estuvo repartido: se vendió entre otros lugares en Madrid, Alicante, Tenerife, Zaragoza, Cáceres y la localidad vasca de Eibar, aunque la mayor parte fue para la provincia de Barcelona. El segundo premio fue para el 147, el más bajo de los agraciados en el sorteo de Navidad hasta el momento.
Repartió un millón de euros por serie (100 000 euros al décimo), pero fue un número que costó vender. “La gente no lo quería, lo rechazaba, tiene muchos ceros, esto no sale…”, explicaba ayer la lotera de la famosa administración madrileña de Doña Manolita. Además de la capital española también se vendió en Burgos, La Coruña, Lérida, Madrid, Zaragoza, Granada y Vizcaya.
El tercero fue para el 75 913, que se vendió íntegramente en Madrid y otorgó 500 000 euros por serie (50 000 euros al décimo). El de Navidad es el sorteo de la lotería española en el que más gente participa, pese a que las posibilidades de ganar son menores que en el resto de los sorteos del año: una entre 85 000, la cifra de números diferentes que se venden, de hacerse con el “Gordo”.