La Corte Suprema de California decidió hoy que un inmigrante indocumentado de México puede ejercer la abogacía pese a su estatus irregular, en un caso que podría servir de precedente para otros estados del país en momentos en que se carece aún de una reforma migratoria.
El máximo tribunal de California falló de forma unánime a favor de que Sergio García, un hombre de 36 años que ha pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos como residente ilegal, pueda ingresar en el Colegio de Abogados del estado y por tanto trabajar como defensor legal.
La decisión se basó en una ley aprobada en California a finales del año pasado, justo a raíz de la discusión del caso de García en el alto tribunal, y que entró en vigor el 1 de enero.
Esta nueva normativa, promulgada en octubre por el gobernador de California, Jerry Brown, revierte otra ley que era la que le impedía a García ejercer la abogacía, al prohibirle a cualquier indocumentado obtener una licencia profesional de una agencia del gobierno o con el uso de fondos públicos.
Medios estadounidenses destacaron que la decisión de la Corte Suprema de California podría sentar un precedente de cara a otros casos pendientes en la justicia estadounidense de indocumentados que han completado sus estudios superiores en el país pero que no pueden ejercer por su estatus legal.
Un caso especialmente importante ahora que tantos jóvenes indocumentados se han beneficiado de la Acción Diferida aprobada por el gobierno de Obama en 2012 y que les garantiza no ser deportados al menos por dos años renovables, lo que a muchos permitirá completar sus estudios superiores. De hecho, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes celebraron de inmediato la decisión.
“Los sueños de muchos se acercaron hoy más a la posibilidad de convertirse en realidad con la decisión de la Corte Suprema de California favorable a jóvenes prefesionales que, como Sergio García, han cumplido todos los requisitos para practicar su profesión pero que son inmigrantes indocumentados”, consideró la organización californiana Chirla.
García llegó por primera vez a Estados Unidos de la mano de sus padres cuando sólo tenía 17 meses. A los nueve años la familia regresó a México, aunque García volvió -de nuevo de forma ilegal- a Estados Unidos a los 17 años. En 1994 su padre, que ya tenía la ‘green card’ o residencia temporal, solicitó este trámite para él, aunque ese proceso sigue, 20 años más tarde, aún pendiente por el gran retraso que ese proceso registra, destacó el tribunal al dar a conocer su decisión hoy.
Mientras, García completó con éxito sus estudios secundarios y superiores y, tras graduarse en Derecho por la universidad de California, aprobó a la primera el difícil examen del Colegio de Abogados. Al solicitar su ingreso en esta instancia, García indicó que su estatus migratorio estaba “pendiente” y el Colegio de Abogados elevó la pregunta a la Corte Suprema, que ahora ha fallado a favor del joven.