Raúl Serrano Sánchez, escritor y crítico, ha publicado un ensayo bien documentado sobre la obra de uno de los novelistas más lúcidos del país y olvidado por muchos años: Humberto Salvador.
El libro, auspiciado por el Ministerio de Cultura y la Universidad Andina Simón Bolívar, plantea un recorrido para redescubrir y releer la obra de Salvador (Guayaquil, 1909-1982).
Los textos de Salvador -dice Raúl Serrano- si bien en su tiempo (Benjamín Carrión lo sitúa en la “Generación del 30”) tuvieron cierta acogida por parte del público y la crítica, luego cayeron en franco y casi total olvido. ¿Por qué el olvido para un autor cuyo reconocimiento llegó de fuera? Acaso porque en su tiempo le encasillaron como figura del llamado “realismo socialista”. Sus novelas más conocidas son ‘Trabajadores’ (1935), ‘Camarada’ (1933) y ‘La fuente clara’ -con esta última da un giro hacia la psicología de forma total, explica Serrano. Mario Benedetti se refirió así a ‘Camarada’: “En el período de más crudo y textual realismo, el personaje se borra para proletarizarse. Especialmente en la zona del realismo socialista, el mundo no solo se divide en buenos y malos, sino también en transparentes y espesos (…)”. El francés Valery Larbaud valoró a ‘Camarada’. Sin embargo, Serrano Sánchez reivindica la obra más vanguardista de Salvador: ‘En la ciudad he perdido una novela’. Serrano explica que no solo que había escrito uno de los cantos más conmovedores y bellos sobre una ciudad que se ama, en tanto es -como las mujeres que persiguen sus personajes- un enigma que nunca sabemos cuándo se parece al amor y cuándo al espanto. “Sí -continúa Serrano- fue grato saber que ese hombre del que para entonces poco sabía de su pasado, con sus textos entraba a ser parte de esos momentos de locura, de revuelta, de resurrección y gestación de una literatura tan moderna que supo rebasar los mapas de lo local y lo nacional como pocos”.
El libro contextualiza las vanguardias de A. Latina y Europa y anima a volver a Salvador.