Julián Assange, fundador de Wikileaks, dijo ayer que su organización distribuyó el archivo de informes reservados de la diplomacia estadounidense a más de 100 000 personas.
Esto, para asegurarse que si algo le sucede a él pueda ser difundido y así garantizar que “la historia triunfará”.
El creador del sitio web mantuvo una entrevista con lectores de la edición digital del diario británico The Guardian, uno de los medios ingleses que están difundiendo parte de los informes filtrados por Wikileaks.
¿Le gustaría volver a su país (Australia)? ¿O está fuera de las chances o frente a la posibilidad de ser arrestado apenas llegue allí?
“Soy un ciudadano australiano y extraño mucho mi país. Sin embargo, en las últimas semanas, la primer ministra Julia Gillard y el fiscal general, Robert McClelland, han dejado en claro que mi retorno no solo es imposible, sino que, además, están trabajando activamente para cooperar con los EE.UU. y sus ataques en mi contra y de mi gente”.
¿Cómo cree que cambiaron los asuntos mundiales? Teniendo en cuenta la atención y crédito que ha generado, ¿no debería dirigir algún halago a sus fuentes?
“Durante los últimos cuatro años uno de nuestros objetivos fue resguardar a nuestras fuentes, que son quienes toman los verdaderos riesgos. Sin sus esfuerzos, los periodistas no serían nada. Si, tal como denuncia el Pentágono, el soldado Bradley Manning está detrás de nuestras filtraciones más reciente, estamos sin duda ante un héroe”.
¿Se puede ganar el juego en el que está participando?
“El archivo de comunicaciones diplomáticas reservadas ha sido difundido, junto con otro material significativo de Estados Unidos y otros países, a más de 100 000 personas, bajo forma criptada: si algo nos pasa a nosotros, las partes cruciales serán publicadas de manera automática”. “La historia triunfará”.