Helen Thomas, un récord difícil de igualar

Agosto del 2006, en la Casa Blanca. La periodista Helen Thomas es saludada por el ex presidente George W. Bush, a quien cuestionó por la invasión de EE.UU. a Iraq.

Agosto del 2006, en la Casa Blanca. La periodista Helen Thomas es saludada por el ex presidente George W. Bush, a quien cuestionó por la invasión de EE.UU. a Iraq.

“No hay en el Ecuador un caso parecido al de Helen Thomas”, la periodista de 89 años, decana de la Casa Blanca, en Washington, que se retiró el lunes pasado, tras declarar en una entrevista que los israelíes deberían marcharse de Palestina. Eso dijo un decano de la prensa ecuatoriana, Jorge Ribadeneira, de 80, quien inició su carrera en 1956 y que hasta hoy, 54 años después, sigue dedicado al periodismo.

Ribadeneira alude al hecho de que en el país ningún periodista ha cubierto tanto tiempo, 49 años, una misma fuente informativa, como lo hizo Thomas, quien inició el trabajo periodístico en Estados Unidos, en 1947. El actual director del vespertino quiteño Últimas Noticias cubrió solo tres años la Presidencia. Estuvo en otras fuentes, como Deportes, Sucesos, y además se ha dedicado a escribir libros sobre periodismo.

Foto: Archivo particular

Hace 18 años. El ex presidente Sixto Durán Ballén (c) junto a periodistas que cubrían Carondelet, entre ellos Miguel Pérez (izq.) y Miguel Rivadeneira (segundo de la der.).

Uno de los cronistas con más años en la cobertura de la Presidencia fue Carlos Endara (+), quien trabajó para los diarios EL COMERCIO y El Universo.

Quizá el periodista que más se aproximó al caso de Thomas, es Arcesio Arcentales (+), quien anduvo tras las noticias en Carondelet cerca de 40 años. Él era dueño de una radio capitalina y a la vez hacía de reportero.

Otro caso es el de Milton “Pajarito” Salvador, de 77 años, que dedicó más de 40 al periodismo, desde 1958, después de pasar por varios diarios, entre ellos EL COMERCIO, El Universo y Expreso. Él cubrió cerca de 30 años el Palacio de Gobierno, que incluía, además de la Presidencia, la Vicepresidencia, y los ministerios de Gobierno y el de Obras Públicas que funcionaban en el complejo de Carondelet.

Salvador recuerda que muy pocos periodistas en el Ecuador han cubierto permanentemente la Presidencia. Rotaban entre esa fuente, la Función Legislativa, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Defensa y otras.

Helen Thomas, que trabajaba para la cadena periodística Hearst, se había convertido en una institución. Su asiento estaba reservado con placa de bronce en el centro de la primera fila de la Sala de Información de la Casa Blanca. Desde esa percha, la más cercana al podio, ella se enfrentaba diariamente al poder.

En la Sala de Prensa de la Presidencia de la República del Ecuador ningún periodista tiene asignado un asiento.

Javier Simancas también tiene amplia experiencia en la cobertura de la información en Carondelet. Fueron cerca de 30 años, desde 1972, en el inicio de la dictadura militar que encabezó el general Guillermo Rodríguez Lara.

La cobertura en Palacio, dice, era difícil. “Íbamos en manada (grupo) tras la noticia, esperábamos en la Sala de Prensa a que nos recibiera algún funcionario de la Presidencia para obtener alguna información. No había a dónde más estar dentro del Palacio, porque la Escolta Presidencial impedía que los periodistas recorrieran ese edificio”.

Sin embargo, asegura que conseguía notas exclusivas, porque tenía contactos en Carondelet. Casi siempre tenía información de primera mano de las reuniones del Gabinete ministerial, porque un funcionario se la proporcionaba, vía telefónica.

Foto: Archivo particular

En 1970, en Carondelet.   El ex presidente Velasco Ibarra (+) da declaraciones a Arcesio Arcentales (+), Agustín Cuesta (+), Marco Ordóñez (+) y Milton Salvador.

Simancas, de 63 años, cuando era jefe de Información de Expreso de Guayaquil, en una oficina cerca de la Plaza Grande, iba a Carondelet a buscar noticias y regresaba enseguida para redactarla y enviarla a Guayaquil.

Él recuerda a “maestros” del periodismo que cubrían la Presidencia. Entre ellos, Diego Oquendo, Patricio Quevedo, Endara, Benjamín Ortiz...pero ellos también cubrían otras fuentes.

Miguel Pérez es otro referente periodístico con varios años en la cobertura de Palacio. Él hizo ese trabajo cerca de 15 años en Carondelet, desde inicios de los noventa, aunque suma más de 30 en el periodismo.

“Cubrir la Presidencia era un honor, los periodistas nos volvíamos más acuciosos, más astutos, porque la Sala de Prensa casi nunca proporcionaba información”, narra con nostalgia. Cuenta que había que buscar y “rebuscar” las noticias y que se valían de los edecanes, de los asesores y de las secretarías para obtenerlas.

Él también recuerda que los periodistas cubrían en grupo la información en la Presidencia, una práctica que sigue vigente hasta hoy, no solo en Carondelet, sino en otras instancias del poder, como la Asamblea Nacional.

Una característica de los periodistas de entonces era que solo usaban papel y lápiz. No había grabadoras y recién aparecieron las primeras hacia 1970 en el último de los cinco gobiernos de José María Velasco Ibarra.

Las declaraciones de los funcionarios en ruedas de prensa o las entrevistas se las apuntaba en una libreta o cuaderno. Había que tener “memoria de elefante” para retener lo que decían las fuentes sobre expresiones claves, las cifras o datos estadísticos. Son los recuerdos de los periodistas que han pasado por Carondelet, pero que ninguno ha podido igualar la marca de Helen Thomas.

Suplementos digitales