La declaración de independencia de Kosovo “no violó el derecho internacional general”. Así lo dictaminó ayer la Corte Internacional de Justicia (CIJ), principal instancia judicial de la ONU, en un fallo no vinculante solicitado por Serbia.
“La declaración del 17 de febrero de 2008 no violó ninguna regla del derecho internacional general”, afirmó Hisashi Owada, presidente de la CIJ, al leer el fallo en el Palacio de la Paz de La Haya.
Según Owada, la CIJ solo tenía que determinar si la declaración de independencia de Kosovo había violado el derecho internacional. “La Corte no está encargada de decir si Kosovo accedió a la calidad de Estado”, dijo.
Los responsables kosovares celebraron de inmediato el fallo que da a Kosovo “el derecho de ser un Estado”. El dictamen constituye “la mejor respuesta que podía aportarse al mundo sobre el derecho de Kosovo de ser un Estado”, manifestó el primer ministro Hashim Thaci.
El presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, llamó a los países que todavía no reconocieron a la República de Kosovo a hacerlo.
Serbia, por su parte, reiteró que nunca reconocerá la autoproclamada independencia de Kosovo.
Eso lo señaló el presidente serbio Boris Tadic.
Belgrado considera a Kosovo como una provincia y esperaba un dictamen favorable que permitiese entablar nuevas negociaciones sobre su estatuto.
Los países que reconocieron la independencia de Kosovo, encabezados por Estados Unidos, recibieron con beneplácito el dictamen. “Convocamos a todos los países a encolumnarse detrás del estatuto de Kosovo y a que se comprometan en el apoyo de la paz y la estabilidad en los Balcanes”, declaró la secretaria de Estado norteamericano Hillary Clinton.
69 países, incluidos Estados Unidos y 22 de los 27 miembros de la Unión Europea (UE), reconocieron la independencia de Kosovo, que cuenta con 2 millones de habitantes, de los cuales el 90% son albaneses.
La guerra de 1998-1999 entre las fuerzas de Belgrado y los independentistas kosovares dejó unas 13 000 víctimas, en su mayoría albaneses de Kosovo.