Esta foto, tomada el 25 de mayo del 2010, muestra a una serpiente devorando una rana en un charco de agua en la ciudad sureña de Kochi May, en India.
Debido a que las serpientes no poseen garras para sujetar a su víctima e ir engulléndola lentamente, deben tragársela entera. Su metabolismo es muy lento y la digestión puede durar semanas e incluso meses. La clave de la digestión reside en sus jugos gástricos y en su veneno, en el caso de las venenosas. Los jugos gástricos de estos reptiles poseen un pH extremadamente ácido y potente, que les permiten digerir incluso los huesos.
Muchas se alimentan de animales de sangre caliente, principalmente roedores y aves pequeñas, otras comen ranas, insectos e incluso otras serpientes de su misma especie.