Redacción Mundo,
Agencias
Los gorilas de las montañas de Uganda son una de las especies más amenazadas del planeta. Sin embargo, los últimos datos extraídos de los censos permiten mirar una pequeña grieta de esperanza. No solo no desciende el número de ejemplares, sino que incluso aumenta ligeramente. De modo muy lento, pero sin interrupción.
El censo 2010 de los gorilas de montaña realizado en la región conocida como Virunga Massif, una zona volcánica en el África, reveló la existencia de 480 individuos que conforman 36 grupos diferentes.
Según los conservacionistas, 30 años atrás, Virunga -zona en la que viven la mayoría de los gorilas de montaña del mundo- solo contaba con 250 gorilas. Junto con los 302 que se registraron en un censo en Bwindi (parque nacional en Uganda) en el 2006, la población total mundial asciende a 780.
La región de Virunga Massif comprende tres parques nacionales contiguos: el Parque Nacional Virunga, en la República Democrática del Congo, el Parque Nacional de los Volcanes, en Ruanda, y el Parque Nacional de Gorilas Mgahinga, en Uganda. La otra única región en la que existen estos gorilas es en el Parque Nacional Impenetrable Bwindi de Uganda.
El censo del 2003 en Virunga informó de la existencia de 380 individuos. Esto significa que la población actual aumentó poco más de un 25% en los últimos siete años.
Según los conservacionistas, este aumento se debe al esfuerzo de colaboración entre las organizaciones de la República Democrática del Congo, Ruanda y Uganda para proteger el hábitat de estos animales.
No obstante, la Fundación para la Vida Silvestre de África y el Programa Internacional para la Conservación de los Gorilas (IGCP), aclara que estos animales corren todavía un serio peligro.
Un informe conjunto de las dos organizaciones informó que durante una patrulla de cinco días en la reserva Virunga se descubrieron y destruyeron 200 trampas para gorilas.
El director del IGCP, Eugene Rutagarama, dice: “No podemos bajar la guardia en los esfuerzos de conservación de estos increíbles animales”. “Aunque los gorilas de la montaña son físicamente muy fuertes, son a la vez increíblemente vulnerables”, añade Rutagarama.
Los gorilas son los primates más grandes del mundo. Pese a que durante años se los describió como temibles y agresivos, son animales amables, vegetarianos y capaces de construir fuertes lazos familiares.
Constituyen el principal atractivo turístico de Congo, Ruanda y Uganda, ingresando anualmente unos cinco millones de euros.
De los 30 grupos de gorilas habitantes de Bwindi, cinco (un total de 76 individuos) están acostumbrados a los seres humanos.