La revista Semana reveló ayer, 4 de febrero, escuchas ilegales militares contra personalidades.
Los dos principales jefes del servicio de inteligencia del Ejército colombiano fueron relevados ayer de sus cargos a raíz de una denuncia periodística sobre un presunto espionaje contra varias personas, entre ellas algunos de los negociadores del gobierno en el proceso de paz con las FARC.
El anuncio fue hecho por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien dijo que saldrán de sus cargos los generales Mauricio Ricardo Zúñiga y Jorge Andrés Zuluaga, director de Inteligencia y jefe de la Central de Inteligencia Técnica del Ejército, respectivamente.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió que “fuerzas oscuras” buscan “sabotear” el proceso de paz con las FARC, al ordenar investigar escuchas ilegales a su equipo negociador reveladas ayer por la revista Semana.
“La información que ha surgido de que estaban haciendo inteligencia a funcionarios del Estado, específicamente a los negociadores de paz en La Habana, es totalmente inaceptable”, dijo Santos.
Semana, en su edición electrónica, sostiene que sectores del Ejército habrían instalado desde 2012 una oficina para interceptar ilegalmente comunicaciones de diversas personalidades, entre ellas los negociadores que dialogan la paz con las FARC en La Habana: Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo y Alejandro Eder.
El caso se encuentra ya bajo investigación de la Fiscalía, que hace 10 días incautó equipos de cómputo en un allanamiento realizado en Bogotá, confirmó una fuente de ese organismo. Un dirigente de la guerrilla que pidió no ser identificado señaló a la AFP que ya “sabíamos que hay espionaje, eso es de Perogrullo. La noticia es que un sector de la inteligencia militar estaba espiando a la Presidencia de la República”.
Santos dijo que ordenó a la Policía investigar “hasta el fondo” las denuncias del partido izquierdista Unión Patriótica y de su candidata presidencial, Aída Avella, de amenazas que han recibido de la banda criminal Los Rastrojos.