El ex presidente cubano Fidel Castro llegó a perder la voluntad de vivir pero hoy se siente “resucitado” y con mucho por hacer, según dijo al diario mexicano La Jornada en una rara entrevista sobre la enfermedad que lo apartó del poder en el 2006. Castro, que acaba de cumplir 84 años, reapareció en público a comienzos de julio tras cuatro años de convalecencia.“Llegué a estar muerto (…) Yo ya no aspiraba a vivir, ni mucho menos… Me pregunté varias veces si esa gente (sus médicos) iban a dejarme vivir en esas condiciones o me iban a permitir morir… Luego sobreviví, pero en muy malas condiciones físicas”, relató a La Jornada. “Quiero decirte que estás ante una especie de resucitado”, añadió en la entrevista publicada ayer. Fidel Castro nunca reveló cuál fue la enfermedad intestinal que lo obligó a transferir el poder a su hermano Raúl el 31 de julio del 2006 y que describió en el pasado como un secreto de Estado. Desde que rompió su aislamiento, el veterano comandante ha participado en pequeños actos públicos e incluso pronunciado un discurso ante el Parlamento. Sin embargo se ha mantenido al margen de la política doméstica, en manos de su hermano Raúl Castro, un general que lo sucedió formalmente en la presidencia en febrero del 2008. Fidel Castro dijo a La Jornada que está consagrado a construir un “movimiento antiguerra nuclear”. Desde hace semanas el líder revolucionario dedica sus energías a alertar sobre su teoría de una inminente hecatombe nuclear si EE.UU. e Israel atacan a Irán por su programa de energía atómica. “No quiero estar ausente en estos días. El mundo está en la fase más interesante y peligrosa de su existencia y yo estoy bastante comprometido con lo que vaya a pasar. Tengo cosas que hacer todavía”, sostuvo. Castro reveló que tras su enfermedad llegó a pesar 66 kilos. Para ilustrar su recuperación dijo que hoy pesa 86 kilos y camina diariamente 600 pasos sin apoyarse en un bastón. Interrogado por La Jornada sobre con qué se encontró tras “resucitar”, dijo: “Con un mundo como de locos… Un mundo que aparece todos los días en la televisión, en los periódicos, y que no hay quien entienda, pero el que no me hubiera querido perder por nada del mundo”.