Al menos 28 personas murieron ayer en el centro de México, al desatarse un incendio de grandes proporciones tras la explosión en un ducto de la petrolera Pemex, ocasionada aparentemente por una toma de combustible clandestina.
La explosión del oleoducto se registró cerca de las 05:50 hora local (07:50 de Ecuador) en la ciudad de San Martín Texmelucan, en el estado de Puebla.
El sistema de Protección Civil Federal dijo que la cifra de muertos se elevó a 28, de los cuales 13 son menores de edad, mientras que el número de heridos subió a 52. “Diversas calles se empezaron a inundar de combustible, vino un chispazo y eran ríos de fuego lo que veíamos en las calles”, dijo el secretario de Gobernación del estado de Puebla, Valentín Meneses.
Hasta el cierre de esta edición, la agencia Reuters informó que se registraron más de 100 casas afectadas, 32 de las cuales quedaron destruidas.
“Expreso mis condolencias a las familias de los fallecidos por explosión en Puebla, así como mi solidaridad y apoyo a las personas afectadas”, dijo el presidente Felipe Calderón a través de su cuenta en la red Twitter. Reuters