Por primera vez este año, la plaza principal de La Paz abrió hoy 1 de mayo sus accesos para recibir a miles de personas que marcharon encabezadas por el presidente de Bolivia, Evo Morales, para conmemorar el Día Mundial de los Trabajadores.
El ingreso de manifestaciones a la plaza que alberga a los palacios de gobierno y del congreso está prohibido y hasta ayer estuvo bajo fuertes medidas de seguridad debido a las protestas de los sargentos que exigen cambiar la ley orgánica militar.
Morales, flanqueado por dirigentes de la Central Obrera, encabezó a miles de fabriles, mineros, campesinos y de grupos sociales traídos también para apoyar al gobierno frente a las marchas de los militares de bajo rango.
La de hoy es la segunda vez, desde el 2008, en que Morales participa en una marcha de la Central Obrera a cuya dirigencia entregó el miércoles 16 vehículos y un edificio en La Paz para que sirva de albergue a delegados que llegan del interior.
La COB concertó hace meses un acuerdo político con Morales, que en octubre buscará su reelección, y aceptó un aumento salarial del 10 por ciento y una suba del mínimo nacional de 1 200 a 1 440 bolivianos (220 dólares) , que se oficializó hoy.