La Unión Europea (UE) y el Mercosur (conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) relanzaron ayer sus estancadas negociaciones comerciales. Así lo informó el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a pesar de la oposición de los ministros de Agricultura de varios países de la UE.
“Hoy tenemos esta buena noticia de relanzar las negociaciones entre la Unión Europea y Mercosur”, afirmó Zapatero tras la primera jornada de la Cumbre UE-América Latina y El Caribe que tiene lugar en Madrid.
El acuerdo beneficiaría a una población combinada de 700 millones de habitantes que realizan intercambios comerciales birregionales de cerca de 100 000 millones de euros al año, dijeron los líderes europeos y latinoamericanos en un comunicado.
A pesar de que ayer el ministro francés de Agricultura y sus homólogos de Irlanda e Italia se manifestaron en contra de la reanudación de las conversaciones, Zapatero dijo que “una inmensa mayoría de la Unión Europea” estaba a favor del relanzamiento del acuerdo. “Sería el principal acuerdo comercial para la Unión Europea”, indicó Zapatero.
Una vez anunciado formalmente el desbloqueo de las conversaciones, congeladas en el 2004 por falta de acuerdo en materia agrícola e industrial, las partes celebrarán una primera ronda de negociaciones a principios de julio. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao, advirtió que las negociaciones serían complejas y requerirían esfuerzos por ambas partes.
Los países tratarán temas como la reducción de aranceles, la apertura de los sectores industriales y de servicios o incluso de operaciones corporativas.
Los políticos también deberán abordar las subvenciones a sectores como el agrario, uno de los motivos del fracaso de las negociaciones hace seis años.
La presidenta argentina y también del Mercosur, Cristina Fernández de Kirchner, advirtió que los países deberían luchar contra cualquier tipo de proteccionismo. “No es solo en aduanas, es subsidiar promociones, subvenciones fiscales, dar beneficios a las exportaciones…”.
La presidenta argentina se refirió especialmente al sector industrial, menos desarrollado en Latinoamérica que en Europa, y a los subsidios agrícolas que, según ella “en algunos casos alcanzan 70, el 80 ó el 100%”.