‘Escuche atentamente por favor. Le llamo en nombre de ETA para advertir de la colocación de una potente furgoneta bomba en el parking D de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas que va a explotar a las 09:00, dentro de una hora”.
“Subrayamos que se trata de una bomba de gran potencia, así como cualquier intento de desactivarla supondría un riesgo y una grave irresponsabilidad”. Quien habla sería el presunto terrorista etarra, Igor Portu, en el momento en que informa, vía telefónica, de la colocación de una bomba a los cuerpos de seguridad.La grabación se dio a conocer ayer en la Audiencia Nacional y la conclusión de los peritos policiales es que hay un 98% de compatibilidad con la voz de Portu, sentado en el banquillo. Fue el tercer día de juicio por el atentado de la T-4 de Barajas, que el 30 de diciembre de 2006 se cobró la vida de los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio Sivisapa, de 35 y 19 años.
Los acusados Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián se negaron a declarar en el juicio el pasado lunes. Escucharon impasibles los relatos de expertos en sonido, grafología, peritos policiales’ cuyos informes los relacionan con el suceso.
De su lado, los médicos forenses que exploraron a Sarasola después de la detención ratificaron que las lesiones que presentaba eran compatibles con una “detención violenta”. Y aseguraron que el presunto terrorista les dijo no haber sido maltratado ni física ni psicológicamente después de ese reconocimiento.
Previamente, el presidente del Tribunal, Alfonso Guevara, se quejó de las críticas recibidas por letrados de la acusación, difundidas en los medios, en las que le acusaban de “insensible”. “Yo, al menos, digo las críticas de frente, no me voy a los pasillos a decirlas”, sostuvo Guevara.
La tensión se inició el martes después de que el juez tratara con poco tino a la madre de Diego Armando Estacio, Jackeline Sivisapa. La mujer se bloqueó al responder una pregunta del Fiscal, debido a la tensión del momento. El juez se mostró implacable. “Eso es lo que le está preguntando el fiscal. Vamos, más sencillo, agua. Si necesitaba a su hijo es lo que le pregunta el Ministerio Público”, espetó Guevara.
“Nos sentó muy mal el trato que dio el juez a la madre de mi hijo”, confirmó a este Diario Winston Estacio, padre de Diego . “Jackeline solo quería llorar después de la actitud del juez. Ella está pasando momentos muy duros, con mucha tensión y es entendible su respuesta”, corrobora una allegada.
La Fiscalía pide 1 120 años de pena para cada acusado, es decir 20 años de cárcel por cada herido (41) y víctima mortal (2).
Como víctimas de terrorismo, los padres de Diego Estacio han recibido 110 000 euros cada uno. Este monto se restará, según Winston Estacio, de los 500 000 euros de indemnización que pide la Fiscalía. “Aunque los abogados que nos representan solicitan 900 000 euros, que es lo que dice la Ley”, confirma el padre.
Winston ahora está desempleado. Renunció al trabajo que le dieron como administrador de un edificio, poco después de la muerte de su hijo, porque no tenía fuerzas para acudir. “Me sentía muy mal, con mucho dolor de cabeza y mareos. Fue muy duro. Ahora poco a poco estoy saliendo”, relata. Busca empleo “de lo que sea” porque dice que trabajando “uno se entretiene y no piensa tanto en las cosas que duelen”. Está separado de Jackeline desde hace 15 años, con quien tiene otra hija, Carmita, que trabaja de auxiliar en una residencia de ancianos. Ambos, padre y madre, recibieron casas de la Comunidad de Madrid. Tienen fe en la Justicia española. “Solo queremos que paguen los culpables de la muerte de mi hijo. La pena que ha pedido el Fiscal nos parece bien”, dice Winston.
De la familia Palate, en España, solo queda Luis Jaime, hermano de Carlos Alonso Palate. Su madre, María Basilia, y su hermana, Elvia, ya regresaron a Ecuador.
Allí compraron una casa con el dinero de la indemnización y Luis cree que la situación de su familia ha mejorado. Trabaja en Valencia en una empresa de calzado y la Generalitat le permite vivir en un piso sin pagar alquiler. Dice que el dolor de la pérdida de su hermano está presente cada día.