Nadine Heredia, esposa del presidente Ollanta Humala, negó ser un “poder paralelo” dentro del gobierno de Perú al referirse a versiones de sectores de oposición sobre su presunta influencia como primera dama en las decisiones de su marido.
“Doy mi punto de vista en lo que me consultan, aquí todos somos un equipo; pero que ésto no se confunda con un mal llamado ‘poder paralelo'”, afirmó en entrevista concedida al diario limeño La República y difundida este domingo. Heredia, designada a fines de diciembre presidenta interina del Partido Nacionalista Peruano -que fundó con su esposo en 2005- es considerada una de las personas con más poder en el gobierno, según las encuestas, y la prensa le atribuye aspiraciones presidenciales en 2016 a pesar de sus desmentidos.
La primera dama subrayó que en el gobierno “todos trabajamos en una misma dirección bajo el liderazgo del Presidente de la República”. Heredia, de 37 años, admitió que “a veces” se reúne con los ministros con quienes “intercambiamos ideas, conversamos sobre cómo va el gobierno; tenemos una relación muy dinámica”.
La designación de la esposa de Humala como presidenta del partido de gobierno reavivó sospechas de la oposición sobre una eventual candidatura en las presidenciales de 2016. Al respecto, reiteró que “ya descarté la candidatura presidencial, no me hagan regresar a esa agenda porque, como dije siempre, no es mi agenda”.
La primera dama defendió su derecho a ejercer la presidencia interina del partido de gobierno y sostuvo que son dos cosas muy diferentes la labor de dirigente partidaria y la de primera dama “sin mezclar las cosas”, pero defendiendo las políticas de inclusión del gobierno.
Negó además que maneje recursos públicos como primera dama, al aludir a acusaciones de la oposición que teme que pueda efectuar proselitismo político con recursos del Estado a partir del apoyo a los programas sociales del gobierno.