Un misil fue destruido ayer en vuelo, por primera vez en la historia, mediante un rayo de pura energía, lanzado desde un arma láser montada sobre una base también en pleno vuelo, un Boeing 747. Así lo informó el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono)
La prueba fue efectuada en la base del Centro de Guerra Naval y Aérea de la Fuerza Aérea, en la zona de la costa central de California, en el ámbito de un programa de investigación de la Agencia de Defensa con Misiles (MDA, por sus siglas en inglés).
El dispositivo láser, producido por la empresa Northrop Grumman, fue montado sobre el avión de pasajeros, que fue modificado para estos fines, en tanto que el misil destruido fue producido por la compañía estadounidense Lockheed Martin.
El equipo láser lanzó un rayo superpotente contra el misil, calentándolo hasta una temperatura crítica y provocándole daños irreversibles. Toda la operación de detección, puntería y destrucción del blanco ocupó menos de dos minutos.
Según la MDA, el equipo láser detectó el misil en pocos segundos y utilizó un rayo de baja potencia para seguir su trayectoria.
La MDA “demostró el uso potencial de la energía directa para la defensa contra misiles balísticos: un Airborne Laser Testbed destruyó exitosamente un misil”, afirmó una nota del Pentágono. “Fue la primera interceptación de un misil balístico impulsado por combustible líquido mediante un láser que partió desde una base en vuelo”, continuó.
En agosto, el Pentágono hizo una prueba similar, pero en esa ocasión el rayo fue dirigido hacia el blanco, sin destruirlo.
El Boeing 747 despegó de la Base Aérea Andrew (en Maryland) con sensores de rayos infrarrojos para apuntar al misil, lanzado desde California.
“El uso revolucionario de energía directa es interesante para la defensa antimisiles, por su capacidad potencial de atacar objetivos múltiples a la velocidad de la luz, con un alcance de cientos de kilómetros y con un costo bajo respecto a los de otros sistemas”, añadió el comunicado.