Dos sospechosos detenidos la noche del sábado en el aeropuerto Kennedy de Nueva York fueron acusados ayer de conspiración para matar a norteamericanos en el exterior, dijo la Fiscalía.
Mohamed Alessa, de 20 años y Carlos Almonte, de 27, ambos estadounidenses, “conspiraron deliberadamente para cometer afuera de Estados Unidos (…) delitos de homicidio, secuestro y destrozo”, según el acta. El documento precisa que los dos se entrenaron durante meses para integrarse a la Jihad y se disponían a viajar a Somalia para entrar en contacto con una organización extremista vinculada a la red islamista Al Qaida.
Ambos fueron detenidos en la terminal aérea, “donde intentaban tomar vuelos separados a Egipto, para luego viajar a Somalia y sumarse a la organización Al Shabaab, designada como terrorista, y participar en la Jihad violenta”.
Según la Fiscalía, en octubre de 2006, el FBI fue alertado sobre sus actividades y desde entonces había grabado numerosas encuentros y conversaciones con los sospechosos en los que detallaron sus planes.
“Los preparativos incluían el ahorro de miles de dólares, entrenamiento físico y de paint- ball (combate simulado), adquisición de material militar y equipamiento para utilizar en el exterior, y compra de boletos de avión para Egipto, con la intención de viajar a Somalia”, precisó la Fiscalía de New Jersey.