Pakistaníes desesperados por salir de aldeas inundadas corrían ayer hacia helicópteros del Ejército, mientras se espera que nuevas lluvias agudicen el sufrimiento de los damnificados y el malestar con el Gobierno.
El presidente Asif Ali Zardari podría haber cometido el mayor error político de su carrera al viajar a París y Londres durante las mayores inundaciones de Pakistán en 80 años. Más de 1 600 personas han muerto y 12 millones han sido afectadas.
Zardari, por su parte rechazó las duras críticas que recibió por su decisión de viajar y dijo la cadena informativa BBC que el primer ministro Yusuf Raza Gilani estaba lidiando con la crisis y lo mantenía informado sobre los hechos.
En el pueblo de Muzaffargarh, uno de los más afectados, ubicado cerca de donde ríos de Afganistán e India -cuyo caudal viene crecido debido a las lluvias- se unen al Indo para dirigirse al sur, helicópteros del Ejército lanzaron paquetes de arroz a personas que se trasladaron a tierras altas hasta un cementerio. Algunos se colgaron del tren de aterrizaje durante el despegue. REUTERS