El conservador David Cameron se convirtió ayer en el nuevo primer ministro británico, tras la renuncia del laborista Gordon Brown, y dirigirá un gobierno de coalición con los liberal demócratas de Nick Clegg, que será su número dos.
En su primer discurso después convertirse, con 43 años, en el ‘Premier’ británico más joven en casi dos siglos, Cameron anunció la formación de una “coalición completa” con los Lib Dems, que pone fin a 13 años de laborismo.
“Creo que es la manera correcta de proporcionar a este país el gobierno fuerte, estable, bueno y decente que tanto necesitamos”, dijo ante las puertas del número 10 de Downing Street, que será desde ahora su residencia oficial.
“Nick Clegg y yo somos dos líderes políticos que quieren dejar a un lado las diferencias entre sus partidos y trabajar duro por el bien común y el interés nacional”, agregó Cameron, acompañado por su esposa Samantha, embarazada de cinco meses.
Este anuncio pone fin a cinco días de incertidumbre tras la elección de un Parlamento sin mayoría absoluta, en el que los conservadores de Cameron lograron más votos y escaños (306) , y los liberal demócratas terminaron terceros, con 57 diputados.
Cameron, que fue felicitado por numerosos dirigentes, entre ellos los presidentes de Estados Unidos y de Francia, dirigirá el primer gobierno de coalición en Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial.
Los liberal demócratas tendrán cinco carteras, incluida la de viceprimer ministro para el popular Clegg, quien dijo esta madrugada que “vamos a formar un nuevo tipo de gobierno”, poco después de que los parlamentarios y el ejecutivo de su partido aprobaran “de manera abrumadora” el acuerdo con los conservadores.