El debate sobre la libertad de expresión, el papel de los medios de comunicación, el acceso a Internet y las críticas al Gobierno cobran fuerza en Venezuela. La Asamblea aprobó la madrugada de ayer, en primera discusión, la reforma a la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, llamada ‘Resorte’.En la agenda están los cambios a la Ley de Telecomunicaciones. De esta forma, el Parlamento, dominado por adeptos al presidente Hugo Chávez, pisa el acelerador para aprobar leyes que considera cruciales. Esto ocurre antes de que asuma un nuevo Legislativo, en enero, que tendrá el 40% de diputados de la oposición.
Las últimas semanas se aprobaron leyes sobre el sector bancario, el poder popular y la administración pública. Ahora es el turno de telecomunicaciones y medios.
‘Ciudadanos ciegos y mudos’ es el artículo de Marú Morales publicó el martes pasado en el diario El Nacional. “Así se verán afectados los ciudadanos si la Asamblea aprueba la reforma de la Ley Resorte (LR) y la Ley Orgánica de Telecomunicaciones (LT)…”, dice.
No se verán imágenes ni escucharán descripciones en vivo de sucesos violentos que pasen de 06:00 am a 11:59 pm. “Si una protesta es repelida por la Policía a las 11:00 am, no pudiera ser transmitida en vivo”.
Al declarar de servicio público las redes de telecomunicación y reservar al Estado la radio y televisión abierta y comunitaria, dice Morales, las radios y televisoras privadas pudieran pasar al Estado, por decisión del Ejecutivo.
Expresiones como ‘medios electrónicos’, ‘buenas costumbres’ y ‘fomentar zozobra’, no definidas en el ordenamiento legal vigente, podrían generar discrecionalidad. “Al prohibir los circuitos radiales, los habitantes de zonas apartadas solo podrán enterarse de informaciones que ocurran en su localidad y no en el país”.
El artículo 219 de la Ley de Telecomunicaciones exige la presencia física de los titulares de las concesiones para solicitar la renovación. En el caso de Globovisión, cuyos dueños se encuentran fuera del país y amenazados de cárcel, si regresan, les sería imposible ponerse a derecho.
Maru Morales señala que se plantea que las cableoperadoras no puedan transmitir la señal de televisoras y radios en zonas distintas a las autorizadas en sus contratos. Se propone que todas las televisoras nacionales, sin importar que sus concesiones estén vigentes, tendrán que someterse a la renovación de concesiones. Algunas pudieran ser revocadas.
Internet no queda de lado. “Los cibernautas no podrán entrar a las millones de páginas y contenidos disponibles en la web, sino a los que el Estado considere apropiados para el desarrollo integral de las personas”. Podrá verificar que ciertos contenidos prohibidos para radio y televisión no sean vistas tampoco en la red.
Los usuarios de Internet podrían estar bajo observación y su proveedor sería sancionado si “difunden mensajes secretos o privados utilizando códigos de signos convenidos”. Ambas leyes darían paso a acciones legales contra tuiteros, blogueros que emitan mensajes que ‘fomenten zozobra’.
Voces del exterior se pronunciaron sobre estas reformas. Ayer, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Philip Crowley, estimó que Chávez está “socavando la voluntad del pueblo” al pedir estos poderes legislativos…
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión expresaron “preocupación” por los proyectos de ley.