El exguerrillero Salvador Sánchez Cerén se perfilaba como ganador de las elecciones presidenciales de ayer, 2 de febrero, en El Salvador, en las cuales la izquierda busca retener el gobierno de esa violenta y pobre nación centroamericana.
Hasta el cierre de esta edición, escrutado el 69,67% de los sufragios, Sánchez Cerén, actual vicepresidente salvadoreño, obtenía el 49,07% de los votos contra el 38,86% del candidato derechista Norman Quijano. Así lo informó el Tribunal Supremo Electoral .
La ventaja de Sánchez Cerén es amplia pero si no logra el 50% más uno de los votos deberá enfrentar en segunda vuelta a Quijano, el 9 de marzo.
“Estamos en una inminente batalla de segunda vuelta”, señaló anoche Quijano desde su cuenta de Twitter.
Sánchez Cerén, de 69 años, es el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la exguerrilla convertida en partido político que llevó al poder en el 2009 al presidente saliente Mauricio Funes.
El candidato oficialista sería el primer guerrillero electo por el voto popular en El Salvador y el tercero en América Latina, detrás del presidente de Uruguay, José Mujica, y de la de Brasil, Dilma Rousseff.
Sanchez Cerén fue uno de los comandantes de la guerrilla del FMLN en la guerra civil que duró 12 años y concluyó en 1992 con un saldo unos 75 000 muertos. El ‘comandante Leonel González’, su nombre de guerra, fue también uno de los cofirmantes de los acuerdos de paz de 1992.
Restaurada la paz, El Salvador tuvo cuatro elecciones presidenciales; tres de ellas ganadas por Arena, la alianza derechista que tiene como candidato a Quijano.
Antes desangrado por la guerra civil, El Salvador es hoy uno de los países más violentos del mundo con una elevado índice de criminalidad urbana. Al mismo tiempo su economía está debilitada por un magro crecimiento que ha condenado a la emigración a buena parte de su población.
Sánchez Cerén prometió durante la jornada de ayer formar “un gobierno abierto con la participación de diferentes sectores” y mantener las políticas sociales de Funes.
Quijano, odontólogo de 67 años, propuso trabajar para conseguir “más seguridad y más empleo” y, especialmente, se un “país libre de maras (pandillas)”.
Al futuro mandatario, que asumirá el 1 de junio, le espera el desafío de lidiar con las pandillas, que pese a que mantienen desde marzo del 2012 una tregua que redujo los homicidios de 14 a 6,8 por día, extorsionan y controlan barrios enteros. Unos 10 000 pandilleros están en las cárceles y otros 50 000 en las calles.
Araya lidera en Costa Rica
A diferencia de lo sucedido en El Salvador, los resultados preliminares de la elección presidencial en Costa Rica dejaban en claro que una segunda vuelta es más que segura.
Los candidatos del gobernante Partido Liberación Nacional, Johnny Araya, y Luis Guillermo Solís, del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana, se enfrentarían en una segunda ronda, según los primeros datos oficiales de las comicios celebrados ayer.
Araya obtuvo el 32,9 % de los votos, mientras Solís el 25,9%, según los resultados anunciados por el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado, en una sesión solemne.
Hasta el cierre de esta edición y escrutado el 25,6 % de las mesas, en tercer lugar se ubicaba el aspirante del izquierdista Partido Frente Amplio, José María Villalta, con un apoyo del 17,6 %, mientras Otto Guevara, del derechista Movimiento Libertario, alcanzó el 11,7%.
Para que un candidato se proclame presidente en primera vuelta necesita obtener el 40% más uno de los votos.
El Presidente del TSE aseguró que la democracia de Costa Rica “goza de buena salud”. Además, hizo un llamado para que los candidatos tomen los resultados con “humildad” y “respeto”, pues es hora de “demostrar la consistencia de nuestra fibra democrática”.
Sobrado afirmó que el TSE no hará una declaración oficial de ganador hasta que finalice el escrutinio manual de votos, que comenzará mañana.
Más de tres millones de costarricenses fueron habilitados para designar a un nuevo presidente, dos vicepresidentes y 57 diputados de la Asamblea Legislativa.