Pedro Maldonado
Redacción Líderes
Las reuniones con altos ejecutivos de la corporatocracia en América Latina, Asia, Oriente Medio y África; testimonios sobre los grupos de poder de Estados Unidos; las anécdotas vividas con líderes de pequeñas comunidades de todo el mundo y sus actuales conferencias en universidades de Estados Unidos y Europa marcan el ritmo de ‘La Historia Secreta del Imperio Americano’, de John Perkins.
La obra, publicada en el 2009, se convierte en una suerte de secuela del ‘bestseller’ ‘Confesiones de un Gángster Económico’, con el que Perkins saltó a los titulares de los diarios a mediados de la década pasada.
El autor describe, a manera de testimonio y echando mano de los recuerdos de su pasado, cómo los tentáculos de las grandes corporaciones estadounidenses se extendían desde la década de 1970 con el apoyo de gángsteres económicos y chacales (una especie de mercenarios que sobornaban, intimidaban y asesinaban) por regiones como Indonesia, Centroamérica, los países andinos y las naciones africanas, por citar cuatro geografías.
Todo, según el autor, con la aprobación y el silencio del gobierno de Estados Unidos y de los países involucrados.
Empresas petroleras, constructoras con operaciones continentales, entidades financieras como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, compañías de ropa deportiva, firmas de equipos electrónicos, organizaciones no gubernamentales’ son el blanco del autor en este libro que suscitó mucho interés.
Los golpes de Estado, los derrocamientos y los asesinatos de líderes políticos y también de población civil aportan con el desarrollo del texto.
Con lenguaje sencillo y datos (fechas y cifras tomadas de medios de comunicación y agencias de noticias internacionales) que generan la sensación de participar de una clase de historia contemporánea, Perkins da cuenta de los secretos movimientos que tejían y tejen las grandes corporaciones.
“La corporatocracia monta un espectáculo para promover la democracia y la transparencia entre las naciones del mundo, pero sus corporaciones son dictaduras imperialistas en las que unos pocos toman todas las decisiones y acaparan la mayor parte de los beneficios” es una de las ideas que el autor suelta en el prólogo de ‘La Historia Secreta del Imperio Americano’.
Atención especial merece el capítulo que Perkins dedica a América Latina y en especial a Ecuador. El autor recuerda su paso por ciudades como Cuenca y Quito, así como su colaboración con comunidades indígenas del oriente, con las cuales aún mantiene contacto.
Pero Perkins no pensó en este libro solo como una catarata de denuncias de atrocidades. En los capítulos finales el autor aborda la manera en que las nuevas generaciones y nuevos líderes de bajo perfil intentan inclinar la balanza a favor de los afectados por la corporatocracia. Organizaciones universitarias e indígenas, más empresas que empiezan a cambiar su visión de negocios, aportan en las páginas finales con soluciones y reivindicaciones.