El 27 de mayo del 2010, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, entregó en La Habana la condecoración Asamblea Nacional Eloy Alfaro al ex presidente Fidel Castro.
Al entregar el reconocimiento, el parlamentario ecuatoriano dijo que muchas cosas que hoy pasan en América Latina y en su país “difícilmente se podrían pensar sin Fidel Castro”, según reportó la agencia EFE.
“Ese es el mayor legado de este cubano, que tiene no solo para Cuba sino para toda la América, para todo el mundo (…). Ese es el mérito de un hombre que puso por delante la voluntad, que nunca se amilanó frente a los grandes enemigos por cercanos que estén, que nunca se doblegó porque siempre confiaba en su pueblo”.
Cordero dijo que Castro “ha hecho milagros para desafiar a estos enormes y poderosos intereses”.
Para el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, la decisión de entregar la condecoración a Fidel Castro “es una expresión inequívoca” de la amistad y la solidaridad ente los pueblos de Cuba y Ecuador. “Apreciamos profundamente este gesto de solidaridad e interpretando el sentir de Fidel Castro expresamos el agradecimiento más sincero y el compromiso de todos los momentos con el pueblo ecuatoriano”, dijo.
Seis meses antes de ese viaje, Cordero no tuvo inconvenientes en reunirse con la embajadora de EE.UU. en el Ecuador, Heather Hodges, representante del país considerado históricamente por Castro como el mayor enemigo de Cuba. Esa cita está recogida en el cable diplomático 234454, enviado desde Quito a Washington el 12 de noviembre del 2009.
En el encuentro se abordaron varios temas. Uno fue la denuncia a los 13 tratados internacionales de inversión que había anticipado el presidente Rafael Correa, lo cual para Cordero era inapropiado y más bien creía que debían iniciar renegociaciones de los tratados antes que terminarlos.
Otro tema medular, y una de las preocupaciones de la Embajadora de EE.UU., era la posición de la Comisión de Relaciones Internacionales del ‘Congresillo’ sobre el Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL) de Manta, que según organizaciones de DD.HH como Aldhu- estaba involucrado en el hundimiento de barcos y la muerte de miles de personas.
Hodges enfatizó que no había ningún sustento para las acusaciones, mientras Cordero respondió que la Comisión no se había pronunciado oficialmente al respecto, y que más bien el titular de ese ente había hecho un informe personal sobre el caso, que había sido enviado para su investigación a la Fiscalía.
La embajadora subrayó que pudieron haber ocurrido abordajes de autoridades de EE.UU. a embarcaciones pesqueras sospechosas de llevar drogas, pero que las operaciones fueron coordinadas con el Gobierno ecuatoriano.
Cordero ofreció a la Embajadora que las investigaciones serían manejadas responsablemente.
Ese no fue el único encuentro de Cordero con Hodges. También lo hizo el 3 febrero del 2009, lo cual está recogido en el cable 192653 bajo el título: “Cordero, cabeza del Legislativo, abierto a la cooperación con EE.UU”.
El telegrama señala: “Cordero ofreció una sorprendente descripción de la Comisión de Relaciones Internacionales como un organismo que buscaba intercambios con otros países”. Durante esa cita, la Embajadora observó la importancia para Ecuador y Colombia (que en ese momento no tenían relaciones) mejorar sus nexos como vecinos y amigos.
En ambas citas, Cordero habló sobre la necesidad de concretar la ayuda de la agencia estadounidense Usaid para la Asamblea.