Entrevista a Louis Goodman, analista de EE.UU.
250 000 documentos del Departamento de Estado se han hecho públicos a través de Wikileaks y han creado una fuerte reacción mundial. ¿Cuál es su evaluación?
El tema es importante al menos en tres niveles. Mi trabajo es hacer análisis del funcionamiento de los gobiernos en sus relaciones internacionales y lo que acaba de ocurrir va a ser muy beneficioso para personas como yo. En el primer nivel, Wikileaks nos está proporcionando datos que no teníamos antes y de mucho valor.
¿Y los otros dos niveles?Estuve con unos amigos del Departamento de Estado que son diplomáticos de EE.UU. y se hicieron estas preguntas: ¿Quién va a hablar con nosotros en el futuro?, ¿Quién va a tener la confianza de que no corren ningún peligro de opinar?, este es el segundo nivel y es una preocupación en este momento, pero que va a disminuir en unos cuatro meses. Vivimos en un mundo donde la tecnología está cambiando y habrá otras maneras de obtener información no solo de los gobiernos, sino de bancos, compañías, ejércitos’
¿Es decir: o los gobiernos son más transparentes o el público se enterará a través de sitios como Wikileaks?
Sí, tienen que acostumbrarse a un mundo más transparente. Aquí viene el tercer aspecto: quienes expresaron sus opiniones con buena fe ahora sus nombres son públicos, hay preocupación del daño que pueden hacerles y ese sí es un serio temor.
¿Esta filtración es un 11 de septiembre para la diplomacia estadounidense?
La reacción del 11 de septiembre fue inapropiada y el resultado es que hay dos guerras que nunca debieron ocurrir. En el caso que nos ocupa ahora hay la posibilidad de repensar cómo está funcionando la diplomacia y si debe ser más transparente, porque su comportamiento a partir de ahora será más visible. Posiblemente van a ocurrir grandes cambios, mejor si son razonables y con impactos positivos.
¿Cuáles son los cambios que sugeriría?
Amigos que revisan los archivos en los departamentos de Gobierno me dicen que cualquier cosa de menor importancia es confidencial. Esta no es una buena práctica para la democracia, por lo tanto hay que aprender a dar rendición de cuentas.
¿Está de acuerdo con Noam Chomski, quien dice que estos cables revelan un “profundo odio por la democracia por parte del liderazgo político de EE.UU.”?
Revela una falta de transparencia pero decir que eso es odio a la democracia no estoy de acuerdo.
¿Estas revelaciones realmente debilitan a EE.UU.?
Se está hablando de que han hecho más fuerte al país, puesto que muchos líderes que critican a EE.UU. públicamente, en privado, son aliados. Lo importante es que las naciones están cambiando sus instituciones y la porción de poder que tiene EE.UU. es cada vez menor, pero este no es el impacto de Wikileaks. Estos cables muestran un aspecto de una manera más realista y pintan a EE.UU., me atrevería a decir, con colores más favorables.
¿Están en lo correcto quienes aseguran que la diplomacia de EE.UU. es un cuerpo de espionaje?
Esto es diplomacia con muchas facetas y cualquier actividad humana tiene muchos niveles de comunicación, esto no es espionaje. La diplomacia es como un negocio muy complejo y más bien lo que veo a través de Wikileaks es que los diplomáticos estadounidenses están haciendo diplomacia con mucha habilidad.
¿Encuentra que es moralmente aceptable para Wikileaks y para los medios que están difundiendo estos cables hacer pública este tipo de información?
Moralmente uno puede decir que toda información debe estar disponible para todos, pero queremos vivir bajo el régimen de la ley no de tipos arbitrarios, en ese aspecto es preocupante que Wikileaks no respetó el orden y entregó la información.