El Gobierno de Colombia exigió a Caracas aclarar el caso de un pescador colombiano y su hijo sordomudo, que aseguran haber sido maltratados por militares venezolanos.
“El Ministerio de RR.EE. notifica a los organismos multilaterales regionales sobre estas inaceptables irregularidades y exige a las autoridades de Venezuela una aclaración exhaustiva”, señaló ayer la Cancillería colombiana en un comunicado.
Añadió que el Consulado colombiano en la localidad venezolana de El Amparo, en el estado Apure, “presentará la denuncia formal por estos hechos ante las autoridades venezolanas ”.
El gobierno de Álvaro Uribe aseguró que “dos connacionales que navegaban (el sábado) en una embarcación de su propiedad por el río Arauca, en el lado venezolano, fueron retenidos por miembros del Batallón Sucre del Ejército de ese país”.
Los colombianos Adelis Pavón y su hijo menor de edad, “que padece una discapacidad auditiva y de lenguaje, fueron maltratados por unidades militares al mando de un teniente”, señaló el comunicado de la Cancillería.
“Incluso, frente a las dificultades para responder los fuertes cuestionamientos de los uniformados, el menor fue agredido física y verbalmente. Además, fueron despojados del motor de la embarcación sin que se conozca su paradero”.
Según Bogotá, el Consulado de Colombia en El Amparo “indagó por el paradero de los ciudadanos ante las autoridades militares, judiciales y policiales venezolanas de la zona, que negaron saber en dónde se encontraban”.
“No obstante lo anterior, una vez que fueron liberados se constató que estaban retenidos en el Batallón Sucre de La Victoria, desde donde se negó su estancia impidiendo así la verificación consular, en abierta violación a lo consignado en la Convención de Viena de relaciones consulares”.
El Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, mantiene “congeladas” las relaciones con Colombia.