Con estimaciones de entre 900 y 1.000 millones de dólares para echar a andar un plan conjunto contra el crimen organizado, y un tono de reclamo hacia Estados Unidos, Centroamérica convocó para este miércoles y jueves a una reunión internacional en Ciudad de Guatemala.
Se trata de la Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, durante la cual los países del istmo demandarán a los estados considerados como grandes consumidores de drogas más apoyo económico.
A la cita se espera que acudan unos diez presidentes, incluyendo todos los centroamericanos, así como los mandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos; México, Felipe Calderón; y República Dominicana, Leonel Fernández; además de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
El gobierno de Guatemala, anfitrión del encuentro, adelantó que este planteamiento se hará sobre la base del principio de “corresponsabilidad” por las secuelas de la violencia que genera el narcotráfico.
El borrador de la estrategia contempla 21 proyectos, que requieren 953 millones de dólares que se espera sean aportados por la contraparte representada por los mayores consumidores (Estados Unidos y Europa).
Guatemala, donde en mayo 27 campesinos fueron asesinados y decapitados a manos de sicarios vinculados a la organización mexicana de Los Zetas, en un aparente acto de venganza contra un narcotraficante, es el país más beligerante en sus reclamos a Estados Unidos.
“Los países consumidores también son corresponsables” del problema, declaró el canciller guatemalteco, Haroldo Rodas. El ministro señaló que Guatemala destina 200 millones de dólares anuales de su presupuesto nacional para el combate al narcotráfico, mientras que “de Estados Unidos recibimos 1,5 millones” al año.
Según Rodas, “el desafío es enorme” y señaló que tanto en México como en Guatemala se han registrado hechos “espeluznantes” a manos de “criminales enfermos”.
El canciller guatemalteco aseguró que la organización de sicarios Los Zetas ya no está integrada sólo por mexicanos, sino también por guatemaltecos y hondureños. El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, advirtió a Estados Unidos que de no aportar más ayuda a los países centroamericanos para la lucha contra el narcotráfico, la violencia les llegará “tarde o temprano”.
“Mientras más se abandone a Centroamérica en la lucha contra esta lacra, mayor es el peligro para los mercados consumidores; les va a llegar la violencia tarde o temprano”, dijo el mandatario en una de sus últimas declaraciones.
En tanto, Estados Unidos confió la víspera en que el encuentro en Guatemala tendrá resultados positivos, aunque advirtió que la cita no tiene por fin la recaudación de fondos, porque “el aporte de la comunidad internacional ya es cuantioso”.
El secretario de Estado adjunto para Narcóticos, William Brownfield, dijo el lunes que espera que de la reunión en Guatemala salga una estrategia “efectiva y eficiente” que permita a los países de la región y la comunidad internacional que la apoya combatir con más éxito la amenaza de los grupos criminales transnacionales.
Por su parte, el secretario de Estado adjunto para Asuntos Hemisféricos, Arturo Valenzuela, recalcó que el objetivo último de la reunión en Guatemala no es recaudar fondos, sino establecer cómo reorientarlos mejor para que no se sobrepongan programas de distintos países.
“No es una reunión para recaudar dinero, que quede bien claro (..) lo que ya aporta la comunidad internacional es cuantioso”, señaló, y subrayó que la meta es “cómo ajustar este compromiso de los países para asegurarnos de que la estrategia a seguir sea mucho más eficaz”.
Se trata de realizar una “reconceptualización de los países donantes para que no nos repitamos, para que podamos ser mucho más eficaces” en una estrategia que requiere buscar respuestas sobre “lo que cada uno tiene que hacer en el corto, mediano y largo plazo” para acabar con la criminalidad organizada en la región, insistió.