La ciudad de Buenos Aires no tendrá más lugares públicos cerrados para fumadores. Esto sucederá si prospera el proyecto que se presentó la semana pasada en la Legislatura porteña, que amplía los alcances de la Ley Antitabaco, sancionada en el 2005, en la capital.
La iniciativa fue presentada por el diputado por Pro Helio Rebot (también autor de la ley 1799, que contenía excepciones para que se pudiera fumar en bares, restaurantes y salones de fiesta, entre otros) y acompañado por las firmas de 12 legisladores de otros cinco bloques.
De sancionarse la ley, convertirá a la capital argentina en una ciudad libre de humo. “Este nuevo avance hacia ese propósito se realiza con el convencimiento de que no hay ningún nivel seguro de exposición al aire contaminado por humo de tabaco. Ni la ventilación ni la filtración del aire pueden eliminar los tóxicos del tabaco en ambientes cerrados. Solo los ambientes ciento por ciento libres de humo garantizan una protección eficaz para la salud de las personas”, explicó Rebot en un comunicado.
Según explicó Paula Bertol, diputada nacional de Pro, quien elaboró la ley que rige en la capital, aquel fue un primer paso. “Con el resultado exitoso que tuvo la norma es necesario avanzar en una restricción total”.
En el mismo sentido, el Senado aprobó un proyecto de ley, que impone fuertes restricciones al consumo, a la venta y a la publicidad de tabaco.
Esta iniciativa, que deberá ser tratada por la Cámara de Diputados, contempla muchos de los aspectos del convenio antitabaco firmado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El convenio marco para el Control de Tabaco fue confeccionado a principios de esta década por la OMS.