La petrolera BP creará un fondo de USD 20 000 millones para indemnizar a los afectados por la marea negra en el Golfo de México. Así informó ayer el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tras una reunión con altos directivos de la empresa británica.
Mientras el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, también anunció que la petrolera suspenderá los pagos de dividendos de este año a los accionistas, mientras está abocada a las tareas de limpieza del mayor derrame de crudo en la historia de Estados Unidos, tras el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, el 20 de abril.
El derrame ha afectado unos 190 km de la línea costera del país y golpeó a parte de su multimillonaria industria pesquera y turística, además de matar aves, tortugas marinas y delfines.
Obama se reunió con Svanberg, el director ejecutivo de la empresa, Tony Hayward, y otros directivos en la Casa Blanca. También participó el vicepresidente Joe Biden.
Svanberg se disculpó “ante el pueblo estadounidense en nombre de todos los empleados de BP. “Gracias por la paciencia que han tenido durante ese período difícil”, expresó.
Pese a la ira contra BP, Obama dijo que era crítico acerca de que la empresa siga funcionando. La firma petrolera podrá ingresar dinero en el fondo a lo largo de cuatro años con el fin de evitar un golpe a sus finanzas. “BP es una empresa fuerte y viable y está en el interés de todos nosotros que eso siga siendo así”, aseguró Obama.
La administración del fondo estará a cargo de Kenneth Feinberg, que fue el encargado especial del Gobierno que supervisó los pagos a cientos de altos directivos de empresas, tras la crisis financiera. También administró el fondo de compensaciones para los familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.