La aproximación de la tormenta tropical Bonnie obligó ayer a British Petroleum (BP) a suspender los trabajos por contener el derrame de crudo en el golfo de México, y a retirar embarcaciones y empleados de la zona, por seguridad.
Dos plataformas dejaron de perforar los pozos de alivio con los que se pretende frenar la fuga y estaban listas para ser retiradas de la trayectoria de la tormenta en el área del derrame.
La tormenta Bonnie se debilitó ayer a una depresión tropical mientras avanzaba sobre Florida, pero llevaría lluvias y altas mareas a la zona del derrame este día.
Muchos trabajadores no esenciales abandonaron el área del derrame y funcionarios dijeron que plataformas marítimas de perforación serían retiradas del lugar por dos días.
Barcos encargados de recolectar información sísmica y acústica sobre el pozo dañado y aquellos que operan robots submarinos serán los últimos en abandonar el lugar y podrían permanecer ahí si la marea no se agita mucho, dijeron funcionarios.
En realidad, desde la tarde del jueves y la mañana de ayer se movió a las embarcaciones involucradas en la operación.
“Si tenemos que evacuar la zona quizá tengamos un tiempo muy limitado, probablemente 48 horas”, dijo Thad Allen, encargado del Gobierno estadounidense para supervisar las labores de limpieza del derrame.
BP logró contener el derrame la semana pasada con la instalación de una cúpula de contención, cortando el flujo por primera vez desde abril, cuando la explosión de una plataforma mató a 11 trabajadores y virtió millones de litros de crudo en el mar, afectando las industrias de turismo y pesca del golfo de México.
La evacuación podría correr el plazo fijado por BP, de mediados de agosto a fines de ese mes, para poner en marcha una solución permanente al derrame.
Pero el pozo dañado seguiría tapado incluso si la evacuación obliga a una detención temporal de los trabajos. La evacuación también podría postergar otra potencial solución a la fuga, el lanzamiento de la operación ‘static kill’ para inyectar lodo pesado y posiblemente cemento para obturar el pozo dañado.
BP dijo que estaba cerrando la producción en las ocho plataformas que opera en el golfo de México en preparación para la evacuación total de sus trabajadores.
El Gobierno dijo que un 28,3% de la producción de petróleo y un 10,4 de la de gas natural fue reducida previo al paso de la tormenta que se mueve rápidamente.
En el momento la fuga de petróleo está controlada por unas válvulas que impiden el paso y un tapón que se colocó en el tubo de 21 pulgadas que se averió. Pero esta es una labor a corto plazo.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. informó que Bonnie podría fortalecerse nuevamente, por el momento tiene una trayectoria que la llevaría hacia el lugar del derrame antes de alcanzar la costa estadounidense del golfo el domingo.
A juicio de Allen, la tormenta traería beneficios y desventajas para los esfuerzos de contención del derrame. Las agitadas mareas ayudarían a desintegrar el petróleo más rápidamente, pero los fuertes vientos y oleajes podrían conducirlo hacia los frágiles pantanos y áreas costeras.
Los esfuerzos de la petrolera por contener el derrame han sido seguidos de cerca por los inversores, debido a que los costos finales podrían depender de cuánto crudo se haya vertido en el golfo .
El CNH degradó a la tormenta después de que sus vientos máximos sostenidos alcanzaran (35 millas) 56 kilómetros por hora.
Existía la posibilidad de que Bonnie recuperara fuerza de tormenta tropical mientras avanza sobre el golfo de México anoche, pero el centro de meteorología con sede en Miami indicó que la actual atmósfera en el sector reducía las probabilidades.
Bonnie tomó un curso que se espera la lleve sobre el sitio del derrame de crudo de la firma BP luego de su paso por Florida.
A las 17:00 del este (21:00 GMT), el centro del sistema de rápido avance estaba localizado a unas 35 millas (55 km) al sur de Ft. Myers, Florida, y se movía al oeste-noroeste a 18 millas (29 km) por hora, reportó el CNH.