Una protesta de choferes del transporte público, en rechazo a la incorporación en febrero de grandes autobuses en el servicio, provocó choques hoy, 20 de enero, en La Paz con la policía, que trató de impedir el bloqueo de calles.
Grupos de choferes apedrearon negocios y el mercado municipal en el centro de La Paz e impidieron el tránsito de vehículos, mientras vecinos amenazaron con represalias a quienes cerraron la libre circulación y la policía intentaba impedir el bloqueo de calles.
Al menos tres columnas de manifestantes marcharon desde la periferia hasta el centro, aunque la policía utilizó gases lacrimógenos para obligarlos a despejar algunas avenidas y la autopista que comunica La Paz con su vecina El Alto. La protesta impidió, temprano, el tránsito de vehículos de y al aeropuerto internacional.
Los choferes rechazan el ingreso al servicio, en febrero próximo, de un sistema municipal de autobuses que importó el municipio después de que el gobierno decidió instalar un sistema de teleféricos para comunicar las ciudades de El Alto con La Paz.
En la zona noreste hubo otras concentraciones masivas y en algunos casos los choferes lanzaron envases vacíos contra vehículos privados e intercambiaron insultos con gente que se trasladaba a pie hasta sus lugares de trabajo.
En Miraflores, incluso azotaron a algunos de sus colegas que rompieron el paro, igual que los sindicatos de choferes de la zona sur que aceptaron concertar rutas y tarifas del nuevo sistema para compensar la competencia municipal.
El transporte urbano en La Paz y en el interior está a cargo de conductores privados, organizados en sindicatos que exigen un ajuste general de tarifas para compensar la competencia estatal y municipal.
Por primera vez, los vecinos se manifestaron en las redes sociales para rechazar la protesta y en algunos casos hubo llamados a “incendiar y destrozar” los minibuses que pudieran ser utilizados para bloquear calles y avenidas.
El viceministro de Gobierno, Jorge Pérez, dijo que la policía tenía orden de “apresar a las personas agresivas, a la gente que está golpeando, rompiendo parabrisas o lanzando piedras a los edificios. No se va a tolerar ninguna violencia”, dijo.