El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció hoy que está dispuesto a dimitir cuando se haya aprobado la ley de reformas prometidas a la Unión Europea (UE), una decisión forzada por la pérdida de su mayoría parlamentaria en una votación.
“El gobierno ya no cuenta con la mayoría que creíamos tener”, apuntó Berlusconi esta noche en la televisión italiana. Antes, una votación rutinaria para ratificar las cuentas públicas de 2010 dejó a “Il Cavaliere” sin mayoría parlamentaria.
El partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad, recibió 308 votos a favor, de los 630 de la cámara. Consiguió así la aprobación de las cuentas pero perdió la mayoría absoluta de 316 votos.
Otros 321 diputados optaron por la abstención, entre ellos los pertenecientes al centro-izquierda y también algunos miembros de la coalición de centro-derecha del jefe de gobierno.
Tras una reunión con el presidente, Giorgio Napolitano, el palacio del mandatario comunicó que Berlusconi está dispuesto a dimitir después de que la ley de estabilidad con las reformas prometidas a la UE haya sido aprobada. “Una vez que esa tarea esté finalizada, el primer ministro entregará su cargo al jefe de Estado”, señaló la oficina presidencial Tras la votación parlamentaria sobre las medidas de la ley de estabilidad habrá consultas con los partidos, agregó.
En ellas, el presidente dedicará “máxima atención” a las propuestas y posiciones de las fuerzas políticas en Italia. No se sabe aún exactamente cuándo tendrá lugar la votación sobre la ley de reformas. Se estima que inicialmente el Senado podría analizar entre el 15 y el 18 de noviembre la ley de estabilidad. Luego el borrador iría a la Cámara de Diputados.
En los últimos días habían aumentado considerablemente las voces que pedían la dimisión de Berlusconi.
La presión se disparó hoy tras la votación en el Parlamento. “Pedí al primer ministro con todas mis fuerzas que reconozca finalmente la situación y actúe en consecuencia, dimitiendo”, reclamó el líder del opositor Partido Demócrata, Pier Luigi Bersani. Inmediatamente después de la votación, Berlusconi se reunió de urgencia con su socio de coalición, el líder de la Liga Norte Umberto Bossi, con su ministro de Economía, Giulio Tremonti, y con el de Interior, Roberto Maroni.
Poco antes de la votación, Bossi había reclamado por primera vez la dimisión del primer ministro, aunque sugirió que de producirse, ésta no sería inminente. “Nada pasará hoy”, señaló el líder de la Liga Norte y ministro de Reformas.
A primera hora del día Berlusconi se había reunido también con varios disidentes de su partido, que le pidieron que dejara el cargo y dejara vía libre a un gobierno con capacidad para abordar los problemas económicos de Italia.
En los los tres años y medio de su cuarto gabinete de gobierno, Berlusconi había planteado más de 50 veces la moción de confianza en el Parlamento, con éxito. Tras el fracaso de su informe de cuentas en octubre, “Il Cavaliere” planteó una vez más la cuestión de confianza en el Legislativo, que consiguió con el mínimo necesario de 316 votos.
En 2008 empezó la legislatura con 344 parlamentarios. La prima de riesgo de la deuda italiana escaló en los últimos días hasta límites cercanos a los que propiciaron el rescate de Grecia y Portugal en los últimos meses. El martes se pagaban un 6,74 por ciento de intereses por los bonos estatales italianos.