El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy, 13 de marzo, que ha pedido una revisión de la política de expulsar indocumentados del Departamento de Seguridad para buscar una forma más “humanitaria” de hacer cumplir la ley, en medio presiones para detener las deportaciones récord de su mandato.
En un encuentro con los legisladores hispanos Luis Gutiérrez, Xavier Becerra y Rubén Hinojosa en la Casa Blanca, Obama reveló que le ha pedido al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, que “realice un inventario de las actuales prácticas del Departamento para ver cómo puede cumplir (las leyes migratorias) de una forma más humanitaria dentro de los límites de la ley”, dijo la Casa Blanca.
El mandatario “subrayó su profunda preocupación por el dolor que demasiadas familias sienten por la separación provocada por nuestro sistema migratorio quebrado”, agrega la declaración oficial tras el encuentro a puertas cerradas.